Literatura infantil: las propuestas para los más chicos siguen creciendo


Es el único segmento del mercado editorial local que se expande tanto en cifras de venta como en la aparición de nuevos sellos. Aquí, los títulos que vienen en 2017
Las propuestas para los más chicos siguen creciendo
Las propuestas para los más chicos siguen creciendo. Foto: LA NACION / Juliana Vido
LA NACION
DOMINGO 29 DE ENERO DE 2017
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En 2016, un año crítico para el mercado editorial local, sólo el segmento de la literatura infantil y juvenil continuó en crecimiento. La expansión va más allá de las cifras de venta: comprende también otras aristas como la aparición de nuevos y buenos sellos; la gran convocatoria de público en la feria del libro infantil y en festivales literarios como el Filbita y el Flip de Pinamar, que tuvo su primera edición en noviembre; la apertura de librerías especializadas; la visita al país de destacados autores e ilustradores como los holandeses Marije y Ronald Tolman (dupla creativa formada por padre e hija), además de la edición de libros de excelente calidad.
Este año habrá "pases" de obras completas de autores consagrados como María Elena Walsh (de Santillana a Penguin Random House) y Roald Dahl, cuyos libros se reeditarán a partir de julio por el sello Loqueleo, de Santillana, que también concentrará todos los títulos de Luis María Pescetti. Entre las visitas ya confirmadas figura la de otra dupla creativa, en este caso francesa: Benjamin Lacombe y Sébastien Perez, que llegarán para la Feria del Libro con su último trabajo conjunto, Frida, que publicará Edelvives.

El poder de la ilustración

"Se viene un año movido. Si todo va bien, vamos a publicar entre ocho y diez títulos", anticipa Pablo Curti, editor y fundador de Niño, uno de los sellos chicos más nuevos del mercado. Con un catálogo integrado por seis libros (la misma cantidad de premios internacionales que ha recibido desde 2014), Niño se especializa en rescatar textos y autores de otros tiempos. El libro álbum Amor, de Gian Berto Vanni, publicado en Francia en 1964, es la joya con la que la editorial se presentó en sociedad el año pasado, después de haber lanzado una versión digital del libro y una aplicación interactiva para celulares. A fines de 2016 salió la serie Bruno Munari, de 1945, con tres títulos. En abril, saldrán dos más: Historias de tres pajaritos y El vendedor de animales. El plan para 2017 contempla completar la colección dedicada al ilustrador y diseñador italiano, con otros cuatro títulos. También en abril Niño lanzará Los tres manzanos, un álbum ilustrado del alemán Gerhard Overländer, de 1958. "Una historia que habla sobre el paso del tiempo y el devenir, con traducción de Rafael Spregelburd, que hizo un trabajo increíble recreando unas rimas imposibles desde el alemán", cuenta el editor.
Limonero, otro pequeño sello independiente "dedicado, decidido y hasta empecinado en publicar y difundir el libro ilustrado", como se presenta en su sitio web, volverá a publicar un álbum de la portuguesa Catarina Sobral, autora de Achimpa y Mi abuelo, que participó del último Filbita. Tan tan grande será uno de los primeros lanzamientos del año de la editorial dirigida por Lulu Kirschenbaum y Manuel Rud. El otro título anunciado por Limonero es Me han dicho que la luna, de Martin Jarrie y Conce Codina.
De Sobral, ganadora en 2014 del premio internacional de ilustración en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, Pípala publicará en julio Vacío, un álbum sin texto cuyo protagonista es transparente. El sello infantil de la editorial Adriana Hidalgo lanzará en mayo Las palabras, de Nicolás Bianco-Levrin y Julie Rembauville, una historieta que transcurre en un país gobernado por un rey que ha prohibido ciertas palabras.
Los silent books, libros ilustrados sin palabras, son una tendencia ya consolidada. Lo confirma Lola Rubio, de Fondo de Cultura Económica, editorial que en 2016 inauguró librería y espacio cultural en Palermo con un amplio sector dedicado al género infantil. "Los libros sin texto obligan a lecturas más detenidas pero centradas en la imagen. Esto implica, como concepto, que se acepta la idea de que las imágenes se leen y que no por eso esa interpretación es más cómoda o ligera. También tiene en cuenta que esos lectores son nativos de la imagen, que viven en un mundo poblado de soportes que no siempre tienen letras y textos", asegura Rubio. A modo de ejemplo, la editora nombra dos novedades de FCE: Al final de la fila, de Marcelo Pimentel, y El bosque dentro de mí, de Adolfo Serra. El primero es un libro "mudo" narrado con imágenes que simulan un grabado en xilografía, con una paleta de colores reducida. "Trabaja con la estructura de la acumulación, propia de los libros para pequeños lectores, que se sorprenden con cada nueva adición. En este caso, con cada animal que se suma a la cadena", explica.

Premiados y consagrados

Si algo tienen en común los editores de literatura infantil es una enorme pasión por los buenos libros. "Los une el amor por el libro como objeto", define Rubio. Es por eso que, cuando las condiciones del mercado y de la industria lo permiten, se ocupan de hacer volúmenes bien cuidados. "Los editores más pequeños e innovadores, y también los grandes, están subiendo la vara. Los libros son muy bellos, más duraderos. Hay mayor exigencia en la resolución, en el producto final: bellas páginas de guarda, cubiertas y sobrecubiertas, encuadernaciones en formatos no estandarizados. Esto da como resultado libros de tamaños diferentes que están pensados en función del contenido. Forman un todo al servicio del placer de la lectura", explica la editora, que es integrante del jurado del premio de literatura infantil Hans Christian Andersen.
Para la próxima edición de esa prestigiosa distinción internacional, cuyos ganadores se conocerán en 2018, están nominados Pablo Bernasconi y Pablo De Santis. En 2016, los candidatos nacionales habían sido Laura Devetach, cuyo libro Yo, ratón será reeditado este año por Santillana, y Diego Bianchi, que firma sus trabajos como Bianki. La única argentina que obtuvo el Andersen es María Teresa Andruetto. Fue en 2012. Ahora, la escritora cordobesa integra la lista de los aspirantes al Astrid Lindgren, el otro gran premio internacional del género infantil, junto con Jorge Luján e Istvansch. Isol lo recibió en 2013. Este año, FCE reeditará cuatro de sus libros: El globoVida de perrosNumeralia y La bella Griselda. Por su parte, AZ relanzará, con nuevos diseño, formato y encuadernación, la serie Istvansch. "Podríamos llamarlos libros clásicos, porque Istvansch mismo ya es un clásico de la literatura infantil y juvenil", asegura Verónica Estévez, de AZ.
Mientras Bianki prepara personajes para un libro que saldrá en septiembre por Pequeño Editor (Cuentos cansados, de Mario Levrero), el sello que fundó y dirige junto con Ruth Kaufman y Raquel Franco anunció entre sus novedades El secreto de Borges, de Matías Alinovi y Diego Alterleib, que narra un encuentro con el autor de Ficciones desde la mirada de un chico de 9 años. Publicarán también dos libros de divulgación: Mis anteojos de Rayos X, de Jorge Doneiger, autor de Un libro en tamaño real, y Un cachorro en casa, de Marcelo Pérez con ilustraciones de Chanti. Para los más chiquitos, la colección Los Duraznos, de pequeño formato, se completa en 2017 con canciones: Del camino lo que vi, del dúo Karma, es uno de ellos. Entre las reediciones se destaca Mi papá estuvo en la selva, de Gusti y Anne Decis, realizado en papel reciclado que trae semillas para plantar.
"Como hace quince años, seguimos apostando por libros que potencien las capacidades lúdicas y creativas de los lectores; por la literatura en los textos y el arte en las ilustraciones; por que los cuentos sean narrativos; por una ilustración que acompañe al texto con su propia voz. Y nos vamos abriendo hacia los libros de divulgación, buscando que la información brindada no apague la curiosidad de los niños", comenta Kaufman.

Poesía, ciencia y clásicos

La ciencia y el cuidado del medio ambiente es una de las temáticas abordadas en nuevos libros ilustrados. Iamique publicará Ecología del 1 al 10, de Mariela Kogan, con fotografías de Pablo Grancharoff, que tiene a los números como disparador para que los chicos se acerquen a la ecología. También, Matemática hasta en la sopa, de Juan Sabia, ilustrado por Pablo Picyk. Sudamericana, por su parte, lanza en febrero el segundo título de la colección EnigMáticos, El que pierde gana, de Adrián Paenza. También en febrero, Margarita Mainé Norma presentará El secreto de la cúpula, una distopía ambientalista para jóvenes. Liliana Bodoc publicará la segunda parte de Tiempo de dragones (Reservoir) y Viaje a los límites de la música (Norma), donde cuenta un recorrido por la Argentina para encontrar un personaje, Elisa, que repetirá ese viaje en la ficción.
Mirar de cerca, de Márgara Averbach y Eugenia Nobatti, y Tanta felicidad, de Norberto Gugliotella y Daniela López Casenave, serán los lanzamientos infantiles de Corregidor, mientras que V&R anuncia para marzo Todos mienten, de Canela, con poemas de amor para adolescentes. Además de la serie protagonizada por Puro Pelo, de Fabián Sevilla, en la amplia lista de novedades de Quipu figura el libro álbum El ombligo del mundo, de Andrea Braverman, también autora de Pulga tiene un perro. El ombligo, en este relato, invita a mirar el mundo a través de los ojos de un niño.
En el catálogo de Unaluna, los clásicos tienen un lugar especial, con énfasis en las ilustraciones y los formatos. Este año publicará Los músicos de Bremen, un libro acordeón ilustrado por Eugenia Nobati; Ricitos de oro, con ilustraciones de Mariana Ruiz Jonhson, que tendrá una solapa con imágenes al final para mirar mientras otro lee.
Pípala traerá también un "detrás de escena" de la Alicia de Lewis Carroll: La esposa del conejo blanco, de Gilles Bachelet, que transcurre en el país de las maravillas con personajes conocidos por los lectores. El libro es una especie de diario íntimo de la esposa del Conejo Blanco, que narra la vida familiar y las desventuras de una madre al borde del colapso. Para los editores de Uranito, el libro más esperado del año es Los fantastibulosos mundos de Roald Dahl, con ilustraciones de Quentin Blake, que "ofrece una extraordinaria mirada a los relatos y personajes más adorados (y más odiados) de Dahl". La edición incluye cuatro libritos que abordan las historias más queridas del autor de Matilda y una carta al lector.
Treintayseis, de Daniel Burman, proyecta iniciar el año con Las pollitas, un cuento de Caio Fernando Abreu ilustrado por Claudia Legnazzi, traducido al castellano por primera vez. Inspirado en La vida íntima de Laura, de Clarice Lispector, narra las peripecias de un grupo de gallinas que invitan a pensar el mundo desde el corazón del propio gallinero.

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