Luciano Pereyra y Lang Lang: la sociedad menos pensada
Sábado, 04 de Julio de 2020 18:55
El cantante y el pianista, estrella mundial de la música clásica, grabaron una canción del argentino. Una rara yunta que derriba prejuicios y atraviesa de los géneros, entre promesas de asados, los goles de Messi y... ¿un disco de tangos?
Es verdad que en estos tiempos de "featuring", las fronteras entre los géneros musicales se vuelven cada día más difusas. Pero también es cierto que si un tiempo atrás alguien hubiera contado que el cantante y compositor argentino Luciano Pereyra y el pianista chino Lang Lang estaban trabajando juntos en un tema del artista nacido en Luján, la primera reacción habría sido seguramente de cierta incredulidad.Es que, más allá de la coincidencia de que ambos transiten actualmente sus 38 años, la distancia geográfica y la diferencia de estilos, sumadas a la grieta que suele interponer el prejuicio, son razones que invitan suponer a primera vista que no existen demasiadas chances de un proyecto musical compartido.
Pereyra, un referente ineludible de la canción popular argentina, con sus raíces en el folclore, y uno de sus representantes de mayor convocatoria de la escena, con una docena de álbumes publicados y una voz con sello propio; Lang, una de las estrellas que más alto brillan en el cenit de la música clásica, desde su irrupción en 1999, cuando sorprendió con su combinación de excelencia y cierta ampulosidad que le valió tanto el reconocimiento planetario como algunas críticas desde el purismo académico.
Sin embargo, el proyecto apareció, prosperó y el lanzamiento, el pasado viernes 26 de junio, de una versión de la canción Me enamoré de ti, grabada por el dúo a la distancia en medio de este período de encierro obligado, se transformó en una realidad que está a punto de alcanzar los dos millones de reproducciones en YouTube y mantiene un sostenido ritmo de escuchas en Spotify y el resto de las plataforma digitales.
Para el pianista, se trata de la primera colaboración con "un gran músico latino". "Estuve en Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú varias veces. Pero esta oportunidad de colaborar con Luciano fue algo genial", dice Lang, desde algún lugar de Shanghái, donde pasa la cuarentena, a unas 10 horas de auto de Wuhan, allí donde la pandemia de coronavirus tuvo su punto de origen.
Desde mucho más cerca, Luciano, que vive el encierro en su Luján natal, es terminante. "Obviamente, es mi primera colaboración con un artista chino, y es nada más ni nada menos que con Lang Lang. Después de esto ya me puedo retirar", dice, y las risas atraviesan los casi 20 mil kilómetros -la exacta mitad de la circunferencia de la Tierra- que la comunicación por Zoom reduce a los centímetros que hay entre ambos en la pantalla, mientras sobresale la voz del pianista: "No, ¡tenemos que hacer otra!". (Risas)
"En principio, fue un acercamiento que hizo el sello Universal Music, y cuando me dijeron que existía la posibilidad de hacer una colaboración con Lang Lang dije que sí. Pensé que quizá ni se daría, porque son esas cosas que uno por ahí ni sueña que sucedan. Pero Dios te da esa posibilidad. Y es maravilloso, cuando la música tiene más poder que nosotros y hace que hoy China y Argentina nos podamos unir en un momento tan difícil, y podamos hacer esto", agrega el cantante, que compuso el tema unos cinco años atrás, y que David Bisbal grabó en 2016.
Luciano Pereyra y Lang Lang, tan cerca y tan lejos, en un momento de la charla compartida con Clarín.
-¿Cuál fue tu reacción, Luciano, al escuchar el piano de Lang Lang en la canción?
-Me dio mucha emoción. Y tuve dos opciones: o no creerlo, o disfrutarlo. Y, obviamente, elegí disfrutarlo y mucho.
-¿Qué tan dificil es para un artista del mundo de la música académica sintonizar con una canción popular? ¿Cuál es la mayor dificultad que presenta ese cruce?
Lang Lang: En verdad, cuando trata de un gran artista como Luciano es muy fácil. No importa que sea música popular o música pop. Porque su nivel, como el de la composición es tan alto... Él saca su alma cuando canta; esa emoción, que uno se siente muy inspirado por eso, que atraviesa las barreras entre los géneros.
-Pero uno supone que la música clásica establece más reglas, mientras la música popular ofrece más libertad para jugar. ¿Es así?
Lang Lang: Ante todo, es cierto que yo paso la mayor parte del tiempo tocando Beethoven, Bach o Mozart, pero a veces es importante para nosotros saber qué es lo que está pasando en el mundo real. Que no sea sólo trabajar con obras del siglo XVIII o XIX. No hay nada malo en eso, fue una era grandiosa. Pero también tenemos que saber qué está pasado en el mundo en este tiempo, y cuáles son los mejores artistas que están sonando.
Sin solemnidades: Lang Lang contrasta la pomposa gestualidad que en ocasiones deja aflorar en escena con una simpleza extrema a la hora de conversar.
-Luciano, ¿cómo se hace para decirle a alguien como Lang Lang que algo que está tocando no va, o que está mal?
Pereyra: Mirá, se le puede decir, porque Lang Lang, como todo número uno tiene la humildad de recibir lo que le dicen. Pero como es tan perfecto lo que hace, y esto lo abordamos como si fuéramos dos personas que nos juntamos a jugar, sólo nos dedicamos a divertirnos y a disfrutar de la música.
-Hace un par de semanas, un artista del flamenco me decía que su música no puede ser grabada a la distancia; que necesita del contacto físico y visual, entre los músicos. ¿Cómo se logra, cuando no se comparte el mismo espacio, la conexión para que la música vaya más allá de las notas y capture el espíritu y el alma de la canción?
Lang Lang: Ante todo, esta canción es una obra romántica. Podría ser algo de Puccini. Propone una hermosa dinámica de emociones, no es chata. Y cuando tenés un artista como Luciano del otro lado, es muy fácil de entender e interpretar adónde se quiere llegar, y sostenerlo. No porque sea fácil la música, sino que es más fácil de seguir, pensar en la misma dirección. Cuando tenés ese entendimiento musical, no es difícil para nada. El flamenco es muy distinto, es muy particular. Pero esta es una gran canción romántica, para un músico clásico. Además, me gusta el ritmo. Puedo ir detrás de él y avanzar en el terreno de las emociones. Eso es muy importante, porque de ese modo uno puede dar todo. Ahí está el problema: si no podés dar todo, no tiene sentido el encuentro.
De pronto, la conversación se escapa de lo musical, Lang Lang y Pereyra cuentan que ya se invitaron mutuamente a sus casas, que el asado ya fue tema de charla entre ambos, y que "casi" hablaron de fútbol y de la Selección Argentina. "Hablamos de Messi, que justo hace un par de horas hizo su gol número...", se queda pensando el pianista y el cantante completa: "Setecientos.
Luciano Pereyra: el muchacho de Luján dice que después de haber grabado con el pianista chino ya puede retirarse, pero nadie le creería.
-¿Habría sucedido esto si el aislamiento no hubiera interrumpido sus agendas?
Pereyra: No tengo la bola de cristal para poder saber qué hubiera pasado, pero creo que los tiempos de Dios en este caso, para la música son perfectos. Uno se tiene que ir acostumbrando, y sobre todo adaptando, a lo que nos toca vivir. Hoy, lo que nos toca es hacer este tipo de colaboraciones, juntarse a componer con otras persona de manera virtual. La música tiene un poder que está por arriba de todos nosotros. Un día nosotros no estaremos y ella seguirá así. Antes le decía a Lang Lang que cuando tenga nietos les voy a decir que compuse una canción, y que ese piano que está sonando es el de Lang Lang, el mejor pianista del mundo. Con eso, ¡ya está!
Lang Lang: Yo también se lo voy a decir a mis nietos. ¡El mejor cantante latino en el mundo!
Para el pianista, que a lo largo de su trayectoria lleva editada una veintena de álbumes, la interacción con la música popular no es algo nuevo. En 2014, Lang Lang colaboró con Metallica, y ante la comparación, admite que es más sencillo trabajar con Luciano que con la banda californiana. "La música encaja mejor, porque es romántica", explica.
Y enseguida descarta cualquier duda previa acerca del resultado final del encuentro. "Puedo percibirlo por anticipado. Como músicos, sabemos en lo profundo de nuestro corazón si algo no va a funcionar. Y cuando ese es el caso, freno el proyecto. Justamente el año pasado paré un trabajo en torno a un tipo muy diferente de música, cuando vi que no iba para ningún lado", recuerda.
Pereyra: Es como un matrimonio. ¿Qué puede fallar en un matrimonio cuando hay amor? ¿Qué puede fallar en la música cuando dos personas que la aman la hacen y la siente con ese cariño? Hay mucha gente que no lo va a entender, pero lo importante es que habrá mucha con la cual uno lo puede compartir. Hay una frase que me gusta mucho que dice que "una tristeza compartida es la mitad de la tristeza; pero una alegría compartida, es el doble de alegría". Y poder compartir la alegría de hacer música y que eso se multiplique es maravilloso.
-Lang Lang, ¿cuesta que el público de la música clásica acepte este tipo de ’aventuras’ musicales tuyas?
Lang Lang: Creo que actualmente el público del género es bastante más abierto; sobre todo las nuevas generaciones. Pero obviamente tenés que tocar la música clásica en un excelente nivel. De otro modo, a ese público lo vas a perder.
Una vez más, la conversación cambia de eje, y deriva en el menú que cada uno piensa prepararle a su socio artístico cuando se visiten. "Cuando venga Luciano a China voy a preparar un maravilloso mix de comidas de distintas regiones del país, del norte, del sur... Probablemente unos 50 platos", dice el pianista. Y el cantante retruca con un menú de "asado y empanadas, acompañadas con un rico Malbec".
Pero eso será una vez que la cuarentena sea un recuerdo. Mientras tanto, ambos coinciden en que desean que termine cuanto antes, y la definen como una "pesadilla". "Espero despertar un día y que todo esto haya desaparecido", dice Lang Lang. de este lado del mundo, Luciano asiente y agrega: "Que todo esto haya sido solamente un mal sueño. Que la música vuelva a encontrarnos. Todo bien con la tecnología, pero uno extraña el abrazo a los seres queridos".
-Hay quienes dicen que cuando esto termine todo será igual a como era antes. Otros, en cambio, sostienen que el mundo será muy distinto al que conocíamos. ¿Qué opinan ustedes?
Lang Lang: Yo, realmente espero que todo vuelva a ser lo más normal posible cuanto antes. Posiblemente la comunicación online se haya vuelto más importante; si hasta las universidades dan clase online, pero aún prefiero el contacto personal a estar mirando a alguien a través de la computadora.
Pereyra: Tal cual. El mundo tendrá algunos cambios, pero deseo que todo vuelva a nuestra antigua normalidad, donde el contacto era fundamental, el abrazo, el beso, el estrecharse la mano, el concierto en vivo...
En acción, Lang Lang supo ganarse la admiración del público desde su aparición en escena, y también algunas críticas de los "puristas", por su estilo extrovertido a la hora de tocar.
-Lang Lang dijo que tienen que volver a grabar juntos. ¿Qué canción le vas a mandar?
(Risas) Pereyra: La que el quiera está bien. Es más, si me lo pide, voy a componer una nueva canción para que la toque.
-Lang Lang, si pudieses ponerle letra a una obra clásica para que la cante Luciano, ¿cuál elegirías?
Lang Lang: Creo que Luciano sería un gran cantante de ópera. Iría muy bien con algo de Puccini.
Pereyra: O podría ser un disco de tango, con Lang Lang al piano. ¡Ojo! ¿Por qué no?
Lang Lang: ¡Un disco de tango sería realmente genial!
Luciano Pereyra, entre los elogios de Lang Lang y la sensación un gran sueño cumplido.
Una colaboración en todos los sentidos
Si hay una palabra que puede definir el encuentro musical que protagonizaron Lang Lang y Luciano Pereyra en torno a Me enamoré de ti, una canción netamente romántica, es equilibrio.
A lo largo de los casi cinco minutos de su desarrollo, el track muestra una interacción entre ambos artistas, que uno podría imaginar tocando juntos, en una habitación, sin más soporte que los instrumentos naturales de cada uno. Y en ese diálogo, nadie es más que nadie.
Ni el pianista juega a mostrar todo lo que puede tocar, que es mucho y que ya lo ha demostrado sobradamente, ni el cantante apela a estridencias desmedidas; al contrario, más allá de algunas voces que se suman en un segundo plano, el sonido aparece despojado.
Lang Lang y Luciano Pereyra, en un pasaje del videoclip de "Me enamoré de ti", que borra los casi 20 mil kilómetros que separan a Shangai de Luján.
Por supuesto, Lang Lang tiene su espacio para aportar un lirismo que hace que la canción crezca y se revele en toda su plenitud como esa obra romántica que él mismo dice que es. Pero la decisión de no sumar elementos no hace más que dejar expuestas las mayores virtudes de ambos artistas.
Luciano pisa fuerte en los Premios Gardel
El pasado jueves 2 de julio fueron anunciadas las nominaciones para los Premios Gardel, con el que la Cámara que agrupa a los sellos discográficos de la Argentina reconoce el trabajo de los artistas, y Luciano Pereyra aspira a quedarse con cinco categorías.
Por un lado, el cantante compite en el rubro Grabación del Año, con su canción Te estás enamorando de mí; también lo hace en la correspondiente a Mejor Álbum en Vivo, por #20 Años al Viento; y en la que premia a la Mejor canción en dueto/colaboración, con Te estás enamorando de mí, compartida con Greeicy.
La presentación de Luciano en el Colón, en 2019, le valió una de las cinco nominaciones a los Premios Gardel 2020.
Luciano también marca presencia entre quienes pueden llevarse a su casa el Gardel que galardona el Mejor Video Clip Largo, y lo hace por duplicado, con sus álbumes #20 Años al Viento y Romántico en el Teatro Colón, grabado en el marco del Ciclo Únicos.
La entrega de los premios, que tiene a Wos a la cabeza de las nominaciones, seguido por David Lebón y Conociendo Rusia se llevará a cabo en agosto, y será transmitida por TNT y Radio Nacional AM870. /Clarín
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