Servicio de Educación a Distancia

El Servicio de Educación a Distancia (SEAD) atiende los requerimientos educativos de los hijos de argentinos que residen temporariamente en el exterior. Brinda Educación Primaria y Educación Secundaria para posibilitar la práctica del idioma nacional, mantener el sentimiento de pertenencia al país de origen y facilitar la reincorporación al sistema educativo argentino cuando regresan al país.

Nuestra propuesta de estudios a distanciaes que podamos recorrer juntos un camino en el campus virtual del SEAD, donde se encuentran los materiales de estudio de cada grado o año para la Educación Primaria y Secundaria argentinas. Los materiales han sido preparados especialmente por los miembros del SEAD y contienen temas, actividades y autoevaluaciones para que los alumnos puedan aprender a distancia, con la orientación y apoyo de los profesores. El campus también contiene espacios abiertos para que los estudiantes puedan comunicarse, hacer consultas, plantear dudas y, sobre todo, compartir actividades y experiencias desde el lugar donde viven.

Nosotros desde Argentina, y ustedes desde… ¿dónde? Tal vez lejos… pero seguramente cerca porque estaremos en permanente comunicación. ¡Empecemos a transitar ese camino!

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 Abril en el SEAD 

 Estamos en abril y junto con el otoño llega el comienzo de la escuela argentina para muchos de ustedes. Decimos para muchos, porque algunos tienen un calendario diverso, ya que por distintos motivos el SEAD los acompaña de acuerdo con las necesidades especiales.

 Les damos la bienvenida a todos y acá estamos como siempre para acompañarlos en este camino a distancia que, gracias al uso inteligente de la tecnología, nos permite estar cada vez más cerca.

 Recordamos en este mes de abril el día del veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas, por eso van estas palabras:

Lo sacaron del cuartel, le pusieron en las manos las armas y lo mandaron a morir con sus hermanos. Se obró con suma prudencia, se habló de un modo prolijo. Les entregaron a un tiempo el rifle y el crucifijo. Oyó las vanas arengas de los vanos generales. Vio lo que nunca había visto, la nieve y los arenales.

Oyó vivas y oyó mueras, oyó el clamor de la gente. Él sólo quería saber si era o si no era valiente. Lo supo en aquel momento en que le entraba la herida. Se dijo “No tuve miedo” cuando lo dejó la vida.  Fragmentos de “Milonga del muerto” de Jorge Luis Borges.