De cuento de hadas a tragedia: la historia de Lady Di, en sus propias palabras


Diana en primera persona, que se verá hoy,a las 22, por National Geographic, utiliza las grabaciones secretas que la princesa registró en 1991 en el palacio de Kensington
LUNES 07 DE AGOSTO DE 2017
LA NACION
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El cuento de hadas ya es conocido: la doncella de cuna noble, tímida e introvertida que resulta ser la elegida del príncipe azul. La historia real también ya la vimos: la rosa inglesa, lady Diana Spencer , estaba enamorada de Charles, el príncipe de Gales y heredero de la corona británica, pero estaba poco preparada para afrontar el interés mediático por su futuro matrimonio y, menos, para la frialdad de su marido.
Tanto se ha dicho, filmado y compuesto sobre Lady Di, uno de los íconos globales del siglo pasado, que tienta aventurar que el tema está más que agotado. Sin embargo, habiendo pasado tres décadas desde que el mundo conoció a la dulce maestra jardinera con destino de reina y dos desde su trágica muerte en París, el 31 de agosto de 1997, el hecho de escuchar la historia narrada en sus propias palabras impacta. Ése es el valor testimonial e histórico de Diana en primera persona, documental que se verá esta noche, a las 22, por la señal National Geographic.
Creado por el director y periodista norteamericano Tom Jennings, el especial de dos horas devela a una Lady Di que nunca habíamos visto antes. En realidad, se trata de una princesa cuya voz jamás habíamos escuchado antes. Es que aquí no hay un narrador que organice el relato ni entrevistas a personas cercanas a la protagonista que den testimonio acerca de cómo era ella, sino que es la mismísima Lady Di quien revela, por ejemplo, cómo fue crecer a la sombra del divorcio de sus padres o qué sintió el día de su casamiento, que no duda en describir como "el peor día" de su vida.
"En mi opinión, este documental es muy distinto de cualquier otro que se haya hecho sobre Diana. Durante el proceso de realización, probablemente haya visto todos los que existen hasta ahora, pero, aunque muchas de las cosas que se dicen y se ven en este film ya se conocen, el público nunca ha escuchado a Diana contar su propia historia. Es su lado de la historia, son sus propias palabras, grabadas en 1991 de manera secreta cuando su matrimonio se desmoronaba. Y es muy diferente cuando se leen las palabras que cuando se las escucha, porque así se perciben los tonos y su sentido. En estas grabaciones se oye la sinceridad en la voz. Es una voz con la que, además, no mucha gente está familiarizada", dice Jennings en una charla telefónica con LA NACION.

La voz interior

Foto: Tim Graham/ Getty Images
"No sabía en qué me metía", se escucha decir a Lady Di al comienzo comienzo de esas grabaciones secretas registradas en el palacio de Kensington, acompañada sólo por su amigo el doctor Jonas Colthurst para contestar las preguntas elaboradas por el periodista Andrew Morton, que luego se convertirían en el material principal de Diana: su verdadera historia, un éxito editorial que puso patas arriba la monarquía británica y terminó de disolver el matrimonio que empezó como un cuento de hadas y terminó en una tragedia griega.
Claro que cuando se publicó ese libro nadie sabía a ciencia cierta quién había aportado datos tan reveladores sobre la princesa y su vida antes y durante su unión con la casa Windsor. Y aunque muchos sospecharon que las filtraciones se habían originado en el entorno de Diana, nadie la había escuchado hasta entonces.
"Pasaron veinte años desde su muerte y la gente todavía está interesada en conocer quién era y por qué significó tanto para los británicos y el resto del mundo. Me parece importante darle por primera vez una voz para que sea ella misma quien cuente su historia. Por supuesto, es su versión de la historia. Tenemos la posibilidad de sentarnos durante dos horas a mirar el documental y sentir que estuvimos con ella, escuchándola mientras nos cuenta su vida", explica el productor, que eligió el relato de la princesa como columna vertebral del film.
El documento comienza con la infancia y la primera adolescencia de Diana, ilustradas con maravillosas imágenes de archivo que refuerzan sus declaraciones sobre ese tiempo lleno de preocupaciones. Eran días en los que Diana solía sentirse una especie de patito feo y angustiarse por sus excesos de peso. Todo cambió (para siempre) cuando se fijó en ella el soltero más codiciado del planeta.
A veinte años de su muerte, esa joven de mirada tímida y sonrisa cálida, que inspiró incontables artículos periodísticos, desató la locura de los paparazzi e inspiró películas, obras de teatro y canciones, sigue despertando interés. En el nuevo aniversario de su muerte, están en marcha otros documentales y hasta ficciones alrededor de su figura.
"Me perseguían todo el tiempo", dice Lady Di en un pasaje del film, mientras se la ve en pantalla rodeada de una nube de fotógrafos, cronistas y curiosos, una escena repetida durante días y noches enteros en los que la joven de 18 años escuchaba preguntas que no sabía ni podía responder.
Siempre en el ojo de la tormenta, Lady Di en sus primeros años, como la princesa de Gales
Siempre en el ojo de la tormenta, Lady Di en sus primeros años, como la princesa de Gales. Foto: Anwar Hussein
La combinación de su voz y esas imágenes es lo que convierte esta historia conocida en otra cosa. Lady Di es un nuevo objeto histórico fascinante aunque conozcamos su triste final. O, tal vez, justamente porque sabemos cómo terminó todo y que las risas y la esperanza que se escuchan en las grabaciones duraron demasiado poco.
"Además de porque utiliza su voz grabada, lo que hace especial este documental es que fuimos a buscar material noticioso de fuentes no tradicionales. Están las pequeñas historias y las anécdotas que se habían perdido en el tiempo y ella ahora recuerda. Durante el proceso empecé a sentir que la conocía mejor que antes", cuenta el productor, y esa impresión se traslada al espectador cuando ve a la princesa en su primera cena oficial, feliz en un vestido escotado que -según ella se encarga de explicarlo- utilizó pese a las objeciones de quien era entonces su marido.
"Una de las cosas que descubrí durante el documental es que ella era mucho más consciente de su lugar en el mundo de lo que la gente (me incluyo) suponía. Ella entendía que tenía problemas cuando se casó, sabía que había atravesado conflictos emocionales desde muy chica y se sentía frustrada porque era una mujer joven enamorada y no comprendía cómo manejar la publicidad que la rodeaba. Hay que tener en cuenta que ella hizo las casi siete horas de grabaciones para el libro con la intención de que ese contenido se hiciera público. Quería que eso sucediera y eso implica un alto nivel de aceptación y un reconocimiento de sus problemas, entre ellos la bulimia", relata Jennings, que se detiene especialmente en un detalle de su primer acercamiento a las imágenes que puede parecer menor, aunque resultó fundamental para el espíritu del proyecto.
"Lo primero que llamó mi atención cuando escuché las grabaciones fue su risa. Comparada con todas las demás revelaciones, puede parecer un detalle insignificante, pero para mí la humaniza. Hay que recordar el contexto en el que se realizaron esas sesiones: Diana estaba charlando con un amigo en su casa, contando su historia con sentido del humor y una risa hermosa que no mucha gente debe haber escuchado", dice el productor, que trabajó la narrativa de su film en dos niveles que se complementan a la perfección. Por un lado, están los momentos íntimos de la vida de la princesa, y por el otro, los momentos públicos, que cobran un nuevo significado en el testimonio del ser humano que está detrás del ícono.
"Hoy seguimos hablando de ella e intentando entender por qué se transformó en una figura tan relevante para el mundo casi de inmediato. Creo que cuando la escuchamos hablar sobre sí misma, en lugar de leer su testimonio en un libro, comprendemos quién era Diana y quién sigue siendo. Ahora, tenemos una visión nueva gracias a esta voz inédita", sintetiza el productor, que le dio voz a la protagonista del cuento de hadas más fascinante del siglo XX.

Una vida en pantalla

Amelie. Comienza con la muerte de la princesa que inspira a la solitaria protagonista.
La reina. Otra de teatro y luego película que imagina la reacción de Elizabeth ante la muerte de Diana.
Lady Di: ¿tragedia o traición? Documental de Discovery Home & Health. Se estrena el 30 de agosto, a las 22.
Diana, nuestra madre. A 20 años de la muerte de Diana, HBO produjo un documental con los príncipes William y Harry
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