Cinco juegos para pintar en el patio y aprovechar los espacios


Con tizas o con un pincel con pintura los juegos no tradicionales, esos que no se compran y que no aparecen en las publicidades, pueden transformar un espacio gris en algo divertido y colorido. ¿Con ellos qué se transmite al niño? Que podemos jugar con casi nada.

24 Oct 2018 3 8
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> Twister | Un juego norteamericano
Si se juega con dos oponentes, deben colocarse en extremos opuestos y comenzar poniendo un pie en el círculo amarillo más cercano y el otro en el círculo azul más cercano. El árbitro dice tanto el color como la parte del cuerpo que debe ponerse en otro círculo. Pierde quien se cae o toca el piso con otra parte del cuerpo.
> Laberinto | Que a la temática la elijan ellos
Sirenitas, animales, caballeros, deportistas... Pintale lo que más les guste. Las consigna puede variar en cada juego. Es decir, que lo haga en el menor tiempo posible, que recolecte tesoros en diferentes puntos. Todo eso dependerá de la dificultad del trazo del laberinto. Mientras más vueltas tenga, más entretenido será.
Rayuela | El más clásico
¿Te acordás como se juega? El niño debe lanzar la piedra al 1 (y así hasta el 10). El cuadrado en el que caiga no se puede pisar. Luego se recorre el circuito ida y vuelta. Se recoge la piedra y se vuelve a tirar. Pierde el que pisa líneas o el que no acierta con la piedra.

Carreras | Múltiples opciones
Esta forma es para tres jugadores; gana quién llega primero a su meta. También se puede hacer de cuatro líneas. Cada una se debe cruzar con una y en el punto de encuentro se hace “piedra, papel o tijera”. Queda fuera el que pierde. Dos continuarán en carrera hasta la meta final.

Al arco | Por puntos
Para practicar penales, no necesariamente necesitás un arco con  red. Una pared sirve para dibujarlo. Allí podés marcar puntos fijos con números (que serán el puntaje). En el piso, pintá áreas de tiro para patear, que pueden estar en el centro o a los costados. Por supuesto, puede haber un arquero o no.
> PUNTO DE VISTA
Para fortalecer lazos y aprender
ROMINA KRECZMAN MONROY
DOCENTE DE INIVEL INICIAL
La necesidad de jugar en los seres humanos es permanente a través de toda la vida. Pero con el paso del tiempo el juego se ha ido dejando cada vez más como una actividad perteneciente a los niños. Existen muchas cosas que los pequeños deben aprender de sus padres, por ejemplo modales, vocabulario... Y qué mejor manera de hacer todo eso mediante el juego. El padre mientras juega proporciona al niño habilidades, actitudes e información necesaria para el crecimiento, y a la vez fortalece lazos. Para esto no es necesario recurrir a grandes juguetes, ni materiales. Se puede crear un buen ambiente físico en casa a partir de cosas simples, lo que terminará motivando más sus ganas de jugar y lo hará ser más activo en su proceso de aprendizaje a la vez que puede interactuar dentro de ese espacio libremente. Podemos realizar y pensar el espacio a utilizar en casa en conjunto: padres e hijos pueden diseñar, buscar, encontrar elementos, información y materiales que les atraigan. Dejar que la imaginación le dé el toque que lo hará particular. Jugando en casa los niños aprenden a explorar, a compartir, lo que será positivo para su salud y su desarrollo físico.

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