Ellos pueden ahorrar más, pero ellas administran mejor el dinero
MES DE LA MUJER
Un informe sobre mujeres y dinero en Latinoamérica subraya la importancia de la educación financiera Educar es el eje El informe “Determinantes Socioeconómicos de la Educación Financiera, realizado en base a encuestas tomadas en Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú, marcó que las mujeres que mejor aprovecharon los programas sociales y de inclusión o “transferencias condicionadas” fueron las peruanas, que recibieron programas de educación financiera como soporte. La investigación fue presentada esta semana en Bogotá.
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Las mujeres jefas de hogar son en América Latina el sector de la población más eficiente para manejar los recursos financieros, aunque son lo hombres de las ciudades y de mediana edad la franja con mayor capacidad de ahorro, según un estudio de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que hizo público Télam, y que destaca a la educación financiera como factor de gran impacto sobre el bienestar familiar y la inclusión social.
El trabajo, difundido esta semana, señaló que los hombres siguen teniendo más capacidad de ahorro y que las mujeres, cuando tienen acceso, administran los recursos de manera más eficiente, y circunscribe mayor preponderancia de esas características a las jefas de hogar y a los varones urbanos de entre 40 y 50 años. Las personas con nivel educativo bajo, los residentes en zonas rurales, los jóvenes y los adultos mayores son los grupos con menos capacidades financieras y, por lo tanto, los que menos ahorran, se indicó.
“Las mujeres en Latinoamérica siguen teniendo menores niveles de educación financiera que los hombres, pero cuando controlan las finanzas del hogar, suelen tener menor aversión al riesgo, vigilan personalmente sus finanzas y son más propensas a planificar en función de metas financieras de largo plazo”, explicó Diana Mejía, experta en inclusión financiera de CAF y coautora del informe.
La publicación recomendó a los gobiernos “crear estrategias diferenciadas para cada segmento de la población, especialmente aquellos con menores capacidades financieras, con el fin de mejorar las decisiones financieras de los individuos, lo cual tendría un impacto significativo sobre la pobreza y el fortalecimiento de la clase media”.
“El ahorro es esencial para el crecimiento económico de los países y para el bienestar de las familias. Tanto a nivel nacional como individual, los ahorros se pueden usar durante contextos económicos adversos, algo importante en América Latina, donde alrededor del 40 % de la población está en riesgo de caer en la pobreza”, precisó Mejía.
Según el estudio, los bolivianos se destacan como los más ahorradores, con un 71 % de la población que asegura ahorrar, aunque 38 % de ellos lo hace de manera informal. En Bolivia, además, se observó una menor brecha de género y se reveló como “el único de los países evaluados en el cual las madres solteras tienen una mejor comprensión de los conceptos financieros”.
En Ecuador, individuos solteros son los que tienen peores actitudes financieras que el promedio, mientras que en Colombia se destacan con mejores conductas financieras a los habitantes de zonas rurales.
“Las mujeres que reciben transferencias monetarias condicionadas en Perú obtienen mejores resultados en el manejo diario del dinero del hogar, lo cual contrasta con los resultados de los demás países en donde se observa que, en promedio, los receptores de transferencias o subvenciones por parte del gobierno tienen peores resultados en el índice de conceptos y conocimientos y muestran actitudes contrarias al ahorro”, detalló el informe. “Este hallazgo indica que en Perú este tipo de programas sociales dirigidos a mujeres ha estado acompañado de programas de educación financiera”, indica el informe. Y añade que “el uso de mecanismos formales, como las cuentas de ahorro, mejora las capacidades financieras de los individuos, por lo que los programas de inclusión y educación financiera deben enfocarse no solo en la transmisión de conocimiento sino también en difundir la importancia del ahorro para las familias”.
El trabajo, difundido esta semana, señaló que los hombres siguen teniendo más capacidad de ahorro y que las mujeres, cuando tienen acceso, administran los recursos de manera más eficiente, y circunscribe mayor preponderancia de esas características a las jefas de hogar y a los varones urbanos de entre 40 y 50 años. Las personas con nivel educativo bajo, los residentes en zonas rurales, los jóvenes y los adultos mayores son los grupos con menos capacidades financieras y, por lo tanto, los que menos ahorran, se indicó.
“Las mujeres en Latinoamérica siguen teniendo menores niveles de educación financiera que los hombres, pero cuando controlan las finanzas del hogar, suelen tener menor aversión al riesgo, vigilan personalmente sus finanzas y son más propensas a planificar en función de metas financieras de largo plazo”, explicó Diana Mejía, experta en inclusión financiera de CAF y coautora del informe.
La publicación recomendó a los gobiernos “crear estrategias diferenciadas para cada segmento de la población, especialmente aquellos con menores capacidades financieras, con el fin de mejorar las decisiones financieras de los individuos, lo cual tendría un impacto significativo sobre la pobreza y el fortalecimiento de la clase media”.
“El ahorro es esencial para el crecimiento económico de los países y para el bienestar de las familias. Tanto a nivel nacional como individual, los ahorros se pueden usar durante contextos económicos adversos, algo importante en América Latina, donde alrededor del 40 % de la población está en riesgo de caer en la pobreza”, precisó Mejía.
Según el estudio, los bolivianos se destacan como los más ahorradores, con un 71 % de la población que asegura ahorrar, aunque 38 % de ellos lo hace de manera informal. En Bolivia, además, se observó una menor brecha de género y se reveló como “el único de los países evaluados en el cual las madres solteras tienen una mejor comprensión de los conceptos financieros”.
En Ecuador, individuos solteros son los que tienen peores actitudes financieras que el promedio, mientras que en Colombia se destacan con mejores conductas financieras a los habitantes de zonas rurales.
“Las mujeres que reciben transferencias monetarias condicionadas en Perú obtienen mejores resultados en el manejo diario del dinero del hogar, lo cual contrasta con los resultados de los demás países en donde se observa que, en promedio, los receptores de transferencias o subvenciones por parte del gobierno tienen peores resultados en el índice de conceptos y conocimientos y muestran actitudes contrarias al ahorro”, detalló el informe. “Este hallazgo indica que en Perú este tipo de programas sociales dirigidos a mujeres ha estado acompañado de programas de educación financiera”, indica el informe. Y añade que “el uso de mecanismos formales, como las cuentas de ahorro, mejora las capacidades financieras de los individuos, por lo que los programas de inclusión y educación financiera deben enfocarse no solo en la transmisión de conocimiento sino también en difundir la importancia del ahorro para las familias”.
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