Francisco Moreno

 
No había sentido ninguna de esas pasiones fogosas y violentas de la juventud que dan por resultado un Otelo ó  un Romeo.

Lo que le dominaba, su pasión favorita, su chifladura, era la escopeta.

No mires á la hija, sino á la madre; y piensa con horror que la que hoy encuentras encantadora, dentro de veinte años será una tarasca insoportable.

¿Qué era aquello que jamas había sentido?.. Indudablemente el amor, que llamaba de prisa.

Ese amor que te domina te volverá más estúpido de lo que eres, aunque á ti te parezca imposible;
  La ilustración artística. Barcelona. 29 de enero de 1894.   El amor y las chochas (HISTORIA DE UN CAZADOR SENTIMENTAL) Palmacio era de mediana estatura, rostro bonachón, ojos pardos, bo...

Comentarios

Entradas populares de este blog

AgroRobótica: cuando la tecnología incide en el ámbito rural