Debate interminable: ¿la UNT debe cobrar a los estudiantes?


En al menos nueve de las 13 facultades públicas, los estudiantes que recién ingresan o aquellos que se reinscriben son instados a pagar algún bono. Este año, esos aranceles van desde los $ 100 a los $ 900, según la unidad académica. Hay mecanismos para evitar el pago, pero los decanos advierten que esas sumas les permiten mejorar las condiciones edilicias y educativas.
 
Compartir   

Bono solidario, bono de inscripción, bono contribución, bono de ingreso. Según la unidad académica, la denominación de este monto fijo anual varía. Se trata de un arancel que en algunas facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se le cobra al aspirante o al alumno que se reinscribe. Es de carácter voluntario y rige desde hace varios años. De acuerdo a las autoridades, les permite afrontar gastos de mantenimiento de aulas, equipamientos, de aranceles a docentes que dan clases en los cursos de nivelación o algún tipo de beneficio extra como becas e impresión de trabajados académicos, entre otras cosas.

Según las agrupaciones políticas que militan dentro de la Universidad, este bono constituye una afrenta al principio de gratuidad de la universidad pública. Si todos los años las voces se levantaban en contra del arancel, esta vez mucho más luego de la aprobación de la reforma de la Ley de Educación Superior (LES) 24.521 a fines de 2015. La modificación estableció el acceso libre e irrestricto a todas las universidades públicas y colocó al Estado Nacional como responsable “de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de las Universidades Nacionales”.

Para algunas facultades esto genera un doble problema: resolver el acceso libre y no contar con fondos provenientes del bono para la compra de insumos, mantenimiento de equipos de clínicas y laboratorios. Inclusive, en muchos casos todavía no ha sido resuelto este dilema. Quizás los casos de Odontología y de Medicina sean los más ilustrativos, pero a su modo se replica en otras facultades como Arquitectura, Derecho, Ciencias Económicas, Ciencias Exactas o en la escuela de Enfermería (que depende de Medicina).

Insuficientes

Desde varias facultades argumentan que los $ 70.000 del presupuesto que el Rectorado gira a cada unidad académica por mes son insuficientes.

“Un área de salud no puede funcionar con ese presupuesto. Nosotros tenemos un cálculo de que se necesitan $ 210.000 para cubrir los gastos de material descartable, insumos para higiene, mantenimiento de equipos, entre otras cosas”, explicó Juan José López Marcos, secretario de Bienestar Universitario de Odontología. Esa facultad posee una clínica donde se brinda atención gratuita a personas de escasos recursos económicos.

Hasta el año pasado, la solicitud para no pagar el bono en esa facultad requería de una nota aprobada por alguna autoridad, en cambio este año solo con presentar el DNI y expresar la imposibilidad de abonarlo es suficiente. Es lógico suponer que habrá muchos más estudiantes que decidirán no hacerlo, pero en la facultad esperan que ese porcentaje no sea alto. “Por lo general, el 80% de los alumnos venía pagando. Supongo que deberemos estirar al máximo los recursos, pero no sé cómo vamos a funcionar”, reconoció el secretario de Bienestar.

Reinversión

“Cada peso del bono se reinvierte”, expresó Olga Paterlini, decana de Arquitectura. Dio como ejemplo el equipamiento de la sala de computación y la compra de material teórico para la biblioteca. Lo que todavía no se puede solucionar porque requiere de una inversión grande es el tema de los techos que se llueven. Un reclamo que la decana viene haciendo desde hace meses ante el Rectorado.

“No se sientan mal por pagar el bono”, cuenta una alumna que fueron las palabras de la decana de Derecho, Adela Seguí, durante la charla inaugural en la que acto seguido enumeró las obras realizadas con este dinero. En tanto, José Luis Jiménez, decano de Ciencias Económicas, defendió el espíritu solidario de este bono. “Con el aporte de toda la comunidad, esta facultad, que está considerada una de las más acogedoras, cuenta con aires acondicionados y proyectores en todas sus aulas y anfiteatros, a los alumnos se les provee de todas las hojas necesarias para los exámenes, y a los docentes de todos los recursos necesarios para las clases”, dijo. La colaboración no surge solo de los alumnos, también hay facultades en la que los docentes contribuyen con un aporte mensual a la cooperadora.

Sergio Pagani, decano de Ingeniería, expresó que no se cobra bono de inscripción pero que sí se vende el material para el curso de nivelación de primer año. La venta de cuadernillos en las facultades que tienen cursos de ambientación (o nivelación) es para algunos referentes políticos un “bono encubierto”. En algunas facultades las inscripciones ya arrancaron y en otras recién lo harán a partir de marzo. En el caso de Artes, Filosofía y Letras, Psicología y Ciencias Naturales no hay bono.

“Nuestra facultad hace un gran esfuerzo para poder recibir a los ingresantes, que cada vez son más, e intentamos dar todas las soluciones posibles”, señaló Margarita del Valle Hidalgo, decana de Ciencias Naturales.
¿Qué se cobra en cada facultad?
En todos los casos los montos son voluntarios y existen en cada facultad mecanismos para solicitar la eximición.
1. Agronomía y Zootecnia: hay tres montos ($300, $500, $600), y es optativo según las posibilidades de cada uno. Para no pagar hay que presentar una nota que debe pasar por el decanato.
2. Ciencias Naturales: no cobra.
3. Medicina: se está definiendo el tema del examen de ingreso, que es lo más urgente, pero en principio el bono se cobraría igual que el año pasado: $400 a $600, según la carrera.
4. Arquitectura y Urbanismo: se cobra $300 para los ingresantes a 1° año. Además, los $200 del cuadernillo para el curso de nivelación. Para los que se reinscriben el bono es de $100.
5. Ciencias Exactas y Tecnología: el cuadernillo para el curso de nivelación (el cursado no es obligatorio) cuesta $500.
6. Odontología: para los ingresantes a primer año cuesta $ 900 e  incluye cuadernillos y libros para el cursillo de ingreso. Los que se reinscriben pueden pagar $300; si no quieren, solo deben presentar el DNI para acreditar que son alumnos.
7. Artes: no cobra.
8. Derecho y Ciencias Sociales: cuesta $400 y se han puesto días para la inscripción de quienes no deseen o no puedan pagar.
9. Psicología: no cobra.
10. Bioquímica, Química y Farmacia: el costo es de $700 para los ingresantes a primer año. “Por lo general, para rendir el examen te piden el comprobante de pago. Pero si no pueden pagar los ayudamos a confeccionar la nota que explique por qué no lo van a pagar, o hablar con alguna autoridad para explicar los motivos”, explicó Gabriela Abdo, del Centro de Estudiantes. Para la reinscripción se solicita $100, pero no es necesaria ninguna nota para no pagar.
11. Educación Física: son $650 del seguro de vida (Caja Popular de Ahorros) y $50 de la cartilla de información.
12. Ciencias Económicas: los que realizaron el curso de nivelación pagaron $350. Para los que se reinscriben el bono es de $370 y hay opciones para pedir la excepción total o parcial (solo pagar hasta $200).
13. Filosofía y Letras: no cobra.
VOCES ESTUDIANTILES

1. “En la facultad de Ciencias Exactas y Tecnología tenemos un curso de ingreso eliminatorio arancelado, al que siempre nos opusimos. Siempre pedimos que el mismo, sea un curso de ingreso nivelatorio gratuito y no eliminatorio con un elevado arancel. También existe un arancel para realizar trámites académicos y uno para la inscripción de los estudiantes que no son elevados  pero que existen. Creemos en una universidad abierta, integradora y al servicio de la comunidad. Un ejemplo, fue la creación de las carreras cortas siendo la de Programador Universitario la primera con una amplia salida laboral mediante un proyecto nuestro, presentado por nuestro consejero estudiantil en su momento”.
Cuellar Ricardo Daniel - Secretario General - Juventud Universitaria Peronista (JUP)
2. “Los bonos se han incrementado en todas las facultades, llegando a $1.000 en algunos casos. Son un recurso al que apelan las autoridades frente a la asfixia presupuestaria, cargando sobre el bolsillo de los estudiantes y sus familias. Van a parar a cooperadoras, las cuales son (en la mayoría de los casos) verdaderas cajas negras que están fuera del control de la comunidad universitaria.
Con la devaluación y el proceso inflacionario los costos se elevan al ritmo de la inflación general, cosa que no ocurre con el presupuesto, que siempre es variable de ajuste en cada crisis que ha vivido la Argentina. El movimiento estudiantil se tiene que poner de pie, para reclamar la triplicación del presupuesto, la apertura  de las cuentas para que sean sometidas al control de la comunidad universitaria y que permitan investigar todos los actos y denuncias de corrupción, y se debe eliminar todas las disposiciones arancelarias existentes”.
Mica Alegre -Secretaria gremial del Cuefyl y dirigente de la Juventud del Partido Obrero
3. “Para la juventud del MST Nueva Izquierda, la educación es un derecho y no un privilegio. Sólo cuatro de cada 100 jóvenes acceden a estudios de nivel superior. Somos categóricos: la política en materia educativa de todos los Gobiernos -radicales, peronistas, el de Cristina y ahora el de Macri- ha sido la de un absoluto ahogo presupuestario. Esto es una excusa de los decanos para justificar el ilegal e inconstitucional cobro de diversos tipos de aranceles; particularmente los bonos de inscripción. El Estado debe ser el único garante de la educación; rechazamos toda financiación privada y el ‘autofinanciamiento’; la ley 27.204 que modifica la LES 24.521, es una conquista de los estudiantes en lucha. Debemos movilizarnos para defender la gratuidad de la universidad, así como su carácter irrestricto. Debemos organizarnos para pelear en las elecciones contra las agrupaciones afines al Rectorado, que siempre patean en contra de los derechos estudiantiles y de la universidad pública y gratuita”.
Mariano Raed (secretario gremial del Centro de Estudiantes de Medicina)
4. “Los ‘bonos solidarios’ son aranceles encubiertos. Surgen del giro privatista que se dio a la educación con la aprobación de la LES en los ‘90. El kirchnerismo aprobó una serie de modificaciones, luego de haber sido férreo aplicador de la ley menemista. Sin mayor presupuesto, modificaciones como la aprobación del ingreso irrestricto, son mero simbolismo. Por el contrario, se recortó el presupuesto del 2016, con el aval de los mismos que imponen los bonos pidiendo ‘solidaridad’ a los estudiantes; mientras ellos son ‘solidarios’ con la minera, los laboratorios y las grandes empresas. Consideramos inadmisible cualquier tipo de arancel. Seguimos peleando por el boleto educativo y el comedor. Defendemos una universidad gratuita, laica, irrestricta y de calidad, lo cual es inseparable de la exigencia de mayor presupuesto y salarios dignos para nuestros docentes”.
Ivana Lizárraga - Juventud del PTS en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores
5. “Desde Franja Morada siempre defendimos la gratuidad como uno de los pilares fundamentales para garantizar que la Universidad Pública se encuentre al alcance de todos. Estamos convencidos que la Educación Superior es agente de movilidad social ascendente, la cual brinda oportunidades de progreso personal e impacto social positivo. En consecuencia, repudiamos y combatimos cualquier intento de arancelamiento, cuyo único resultado es mantener el status quo y afianzar la brecha social interclases. Bajo ningún punto de vista podemos tolerar bonos coactivos, siendo que cualquier tipo de contribución debe poder realizarse de forma voluntaria, libre e informada, garantizándose que estos instrumentos nunca signifiquen la compra de prerrogativas o beneficios por sobre el resto de los estudiantes”.
Agustín Del Pero - Secretario General - Franja Morada Regional Tucumán
6- “Con la sanción de las modificaciones en la Ley de Educación Superior (LES) pensábamos que este debate finalizaría y por fin nuestras facultades terminarían con esta práctica. Hoy ante el comienzo del año académico, observamos que en la mayoría de las facultades continua el cobro de estos aranceles. Nuestro pedido no es solamente para que nuestras facultades dejen de cobrar es para solicitar que cumplan la ley. Desde el Consejo Superior el Movimiento Humanista tomó una iniciativa (Expte 1964/2015) pidiendo a todas las unidades la aplicación efectiva de la nueva LES; teniendo como respuesta solamente una serie de reuniones en el marco del Consejo de Decanos y de las que se expidieron con un comunicado hablando del ingreso irrestricto, pero nunca comprometiéndose a la eliminación de aranceles.
Cada unidad académica tiene su propia particularidad: En algunas no existen estos aranceles de ninguna forma (Artes y Filosofía), y en otras se aplica este arancel tanto para la inscripción para ingresantes, como para la reinscripción anual y hasta para la expedición de constancias y certificados (Derecho)”.
Ricardo Agustín Santos - Consejero Superior - Estamento Estudiantes - MOVIMIENTO HUMANISTA

El rectorado dice que no tiene injerencia

“Desde el Rectorado no tenemos incumbencia sobre el tema bono; cada facultad es la que decide. Nosotros estamos usando casi todo el presupuesto para gastos de personal y las cifras que giramos a cada facultad no es grande”, reconoció José García, vicerrector de la UNT, quien sostuvo que la idea de que sea voluntario es para que quienes no puedan pagar no lo hagan. “No estoy de acuerdo que algunas facultades exijan al alumno que demuestre que no puede pagar porque en una Universidad pública no tenés que probar que no podés hacerlo. También me parece incorrecto que haya días diferentes de inscripción para los que pagan y para los que no”, sostuvo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Obras de Antonio Berni

AgroRobótica: cuando la tecnología incide en el ámbito rural