La fiesta de la música: Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario


Claudio Espector dirige el Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario, orientado a niños, niñas y jóvenes que concurren a escuelas en localidades con vulnerabilidad social. En esta entrevista, el maestro habla del proyecto, que hasta la actualidad formó 145 orquestas y 140 coros que agrupan a 10.000 chicos y chicas de la Argentina.
«Los chicos tienen derecho a tener una educación artística o musical, a poder cantar en los mejores teatros o aprender a tocar un instrumento, a abordar diferentes tipos de repertorio. Nosotros creemos que este sistema permite, a través de una política pública concreta, lograr que los pibes puedan ejercer su derecho a tener una educación de calidad», dice el maestro Claudio Espector.
Desde hace algunos años, Espector dirige el Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario, orientado a niños, niñas y jóvenes que asisten a escuelas ubicadas en barrios con vulnerabilidad social a lo largo de todo el territorio nacional. Todos los sábados por la mañana, más de 10.000 chicos y chicas que forman parte de 145 orquestas y 140 coros se reúnen para disfrutar de la música, desde Río Grande de Tierra del Fuego hasta La Quiaca y desde Uspallata hasta Villa Inflamable, en el sur del conurbano bonaerense.
El objetivo del programa es que los chicos y chicas puedan, a través de la música, vincularse de otro modo con la escuela, sobre todo aquellos que están fuera del sistema educativo o quieren reinsertarse. Además, mejora el acceso a los bienes culturales e incentiva en los chicos el disfrute por la música tanto clásica como popular.
La Orquesta Juvenil de la Escuela Secundaria Yerba Buena, perteneciente al Programa de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario, en una presentación en el Teatro Alberdi de Tucumán. 4 de julio de 2011.

Música e inclusión

Claudio Espector conversó con educ.ar sobre este proyecto.
—¿Por qué el programa está pensado en escuelas y barrios de alta vulnerabilidad?
—La idea fue buscar las escuelas que están localizadas en barrios lejos del centro, donde tradicionalmente se encuentran los chicos que tienen mayores dificultades de manera cotidiana o a los que les resulta complicado el acceso a ciertos contenidos culturales. Se busca, de ese modo, favorecer el acceso, el ingreso y la inclusión a este tipo de educación.

—¿De qué manera se articula?
—El Ministerio de Educación de la Nación trabaja de manera conjunta con los ministerios de las provincias para articular el programa. El Estado está presente a partir de los honorarios de los docentes, la compra de los instrumentos, la generación y la capacitación para los profesores y la promoción de los diferentes encuentros entre coros y orquestas.
—Y los chicos y chicas que participan ¿cómo acceden a las partituras y materiales que utilizan en las orquestas y los coros?
—En estos años trabajamos en las ediciones de diferentes libros de música, que en general son muy costosos, con arreglos de partituras hechos por docentes del programa de todo el país. Los libros también vienen con un CD para que los chicos bajen los archivos en las computadoras. Estamos trabajando para subir esas partituras en versión digital a un portal para que los chicos puedan bajarlas y practicar su instrumento.
III Encuentro Internacional de Orquestas Infantiles y Juveniles para el Bicentenario. Ministerio de Educación de la Nación, 15 de julio de 2011.

Encontrarse en la música

En 2010, el Ministerio de Educación creó la Orquesta y el Coro Nacional y Juvenil del Bicentenario, integrados por 100 instrumentistas y 70 coreutas de entre 18 y 25 años de toda la Argentina, que recorren las distintas regiones. Presentando un repertorio sinfónico y coral muy variado, tocan para los chicos más pequeños y logran un proceso de identificación con esa labor: desde las obras sinfónicas de los clásicos románticos contemporáneos, como La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, hasta obras de música popular con invitado especial.
Solo tres años después de la conformación de esa experiencia se logró crear la Orquesta y el Coro Infantil del Bicentenario, formada por chicos y chicas de entre 7 y 14 años, de distintas provincias, que participan del programa. De manera constante, también se realizan encuentros entre todas las orquestas y coros, nacionales y con otros países del continente.
«Se llevan adelante encuentros de orquestas y coros infantiles y juveniles de alcance internacional, que reúnen a miles de chicos y chicas argentinos y de países del Mercosur —explica Espector—. En estas jornadas, diferentes artistas y docentes brindan talleres y comparten escenarios con los músicos más jóvenes. En los encuentros también es interesante ver cómo se relacionan las familias de todos los chicos y los intercambios y las emociones que se dan en ese sentido. En relación con esto también es muy importante que nos comentan cómo, a partir del trabajo de las orquestas, se hablan otros temas en la mesa desde que los chicos tocan en estos grupos, o la posibilidad que les brinda de tocar y ver teatros y conocer lugares impensados hasta ahora».
La Orquesta Nacional y Juvenil del Bicentenario celebró en el Auditorio Juan Victoria el centésimo aniversario deLa consagración de la primavera, de Igor Stravinsky. El concierto fue en el marco del Mozarteum Argentino en la provincia de San Juan. Director: Mtro. Alejo Pérez. (Video de la Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas. Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles del Bicentenario).

La música y la escuela

—¿Influye la participación en el programa para que los chicos continúen sus estudios en la escuela?
No se trata de una cuestión de «evangelización», de llevar a los barrios populares una cultura «superior». No creemos que con esto vamos a salvar a nadie o que si los pibes no están en las orquestas se quedarán en la calle o drogándose. Lo que pensamos es que un proyecto como ser un músico, el trabajar de manera colectiva o reunir chicos de diferentes escuelas favorece la inserción y establece una dinámica diferente en el caso de chicos muy conflictivos, que en la escolaridad común están «etiquetados» como pibes «difíciles» o que «no aprenden», y que en un ámbito diferente pueden ocupar un lugar muy distinto. Un niño que, hasta ese momento, era conocido como «Pablo, el chico que tiene asma» ahora es popular como «Pablo, el trompetista». Esas son consecuencias inesperadas y eso también enriquece la relación: por eso creemos que hay profundizar ese vínculo entre la escuela y la orquesta para fortalecerla.
Documental Do re mi fa... El Nacimiento de una Orquesta, del Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario y realizado por El Deambulante (2012), narra los primeros pasos de la orquesta infantil y juvenil de la ESB N.º 5 de San Francisco Solano, Quilmes, provincia de Buenos Aires.
En la página del programa, en el sitio del Ministerio de Educación de la Nación, la Galería de videosreúne grabaciones que dan cuenta de los hitos recorridos por el programa, como los encuentros Internacionales, giras y participaciones en el exterior.

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