Según el ISEPCi, se necesitan $9221 para no caer en la pobreza

CRISIS ECONÓMICA

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, presentó el nuevo índice barrial de precio, correspondiente al mes de abril. La variación en relación a marzo es del 3.47%.

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FOTO ARCHIVO LA GACETA

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) dio a conocer una suba del 3.47% para abril, respecto de marzo, en el índice de precios para barrios de la ciudad de Salta. Además, el estudio sostiene que la variación interanual es del 31% y se ve reflejado en el aumento de niños que asisten a los comedores y merenderos de la ciudad.
En diálogo con LA GACETA, Federico Maigua, titular del organismo, aseguró que “en abril, tenemos un valor de canasta básica de alimentos de $4062.23, para una familia tipo, y una canasta básica total de $9221.66, lo que implica un 3.47% de variación mensual, con respecto a marzo. A nivel interanual, la variación es del 31%”.
Maigua sostuvo que “la crisis caló hondo tanto en los comerciantes como en los consumidores. Nosotros hicimos una encuesta sabiendo que había comercios en los barrios que cerraron. Encuestamos 250 comercios y el 87% nos dijo que bajó considerablemente el consumo. De esos comercios, un 39% nos informan que la gente dejó de comprar productos de primera necesidad”.
El titular de ISEPCI aseguró que la suba en el índice de la canasta se ve reflejada en los comedores comunitarios que dan asistencia comunitaria. “Se incrementó en un 41% la cantidad de chicos que asisten diariamente a los comedores y merenderos de la ciudad. Es preocupante que en las casas no se logre cubrir el costo de la canasta básica y tengan que asistir a esos lugares de asistencia”, señaló.
Del estudio, también se desprende que adultos mayores están asistiendo a comedores. “Eso refleja la necesidad que tienen las capas etarias más vulnerables, como son los niños y ancianos”.
Para Maigua, “hay un enfriamiento de la economía que golpea, de manera muy fuerte, al bolsillo de los trabajadores. El hecho que baje el consumo es una resultante de la macroeconomía y que va de la mano con las medidas que se tomaron desde el Gobierno nacional, donde la variable de ajuste es el asalariado. Las familias empezaron a hacer recortes y eso se nota. Las clases medias dejaron de viajar, salen menos, pero en los sectores más vulnerables al recorte lo hacen en la canasta de alimentos”.