Diversidad: el mundo musulmán en el escenario laboral local
Hay un nuevo proyecto de ley para que las empresas contemplen las prácticas religiosas de sus empleados bajo el principio de razonabilidad; a las mujeres practicantes les es más difícil lograr una carrera profesional
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Paula Urien
DOMINGO 05 DE FEBRERO DE 2017
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En una nueva embestida contra lo que múltiples organizaciones sociales y políticas consideran derechos fundamentales de las personas, el flamante presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prohibió la entrada al país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Ante esta situación, algunas empresas como Starbucks, Google, Airbnb, uber, GE y hasta el presidente del JP Morgan, entre otras entidades, manifestaron su desacuerdo en un esfuerzo por mantener y estimular políticas de diversidad, hoy vitales para el crecimiento de las organizaciones.
Datos del Pew Research Center (instituto de investigación de los Estados Unidos) dan cuenta de que los musulmanes son mayoría en 49 países del mundo.
En la Argentina, el 75% de la población (43 millones de personas) es católica. Hay cerca de medio millón de descendientes de inmigrantes musulmanes (el doble que la población de origen judío), ya que se trata de la tercera corriente inmigratoria después de los españoles e italianos. En su mayoría, provienen de Siria y Líbano, llegados en las dos primera décadas del siglo XX, según información de Centro Islámico de la República Argentina. "Hay una mayoría importante de argentinos musulmanes que se dedican al comercio mayorista y minorista", dice Ricardo Elía, secretario de Cultura del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA).
Sin embargo, Zaira, una recepcionista en una entidad islámica, dice que la nueva generación de mujeres musulmanas elige carreras profesionales, pero que no es fácil para ellas "porque su manera de vestir llama la atención, algo que no pasa con los hombres musulmanes".
En el Reino Unido, donde hay estudios y estadísticas sobre el grado de discriminación que sufren las mujeres con hiyab (velo) en el mercado laboral, se determinó que las mujeres musulmanas tienen un 71% menos de posibilidades que las mujeres blancas cristianas de obtener un empleo. Según su último censo, el 58 por ciento de ellas está inactiva en el mercado laboral.
En estas latitudes, "las argentinas musulmanas llevan su fe de una forma muy natural y abierta. Realizar la oración (cinco veces por día) toma menos de cinco minutos de manera que no es un inconveniente en un ámbito laboral, tampoco la indumentaria", agrega Elía.
Zaira, por su parte, conoce a varias mujeres que han tenido problemas, por ejemplo, porque los taxis no paran cuando ellas los necesitan. También en el mundo del trabajo, en el cual "una amiga se presentó en un call center y no la tomaron por usar el velo".
El 1° de febrero se conmemoró el Día Mundial del Hiyab, en el que miles de mujeres alrededor del mundo vistieron el hiyab en apoyo de sus congéneres y las dificultades que viven en diversos planos, incluído el laboral.
En la Argentina, la vestimenta de rigor para las mujeres que siguen los dictados de su religión consta del velo (hiyab) que cubre su cabeza, siempre manga larga y ropa holgada que cubra su cuerpo. "Nada de estar con la cara tapada, eso no está en el Corán", dice Zaira. "Acá, las chicas adaptan la moda a su costumbre y religión. Por ejemplo, pueden usar una túnica a la rodilla, un jean, y un pañuelo que combine. Se visten lindo...", comenta.
Pero existen complicaciones. El caso reciente de una cordobesa que fue echada de un banco por usar el hiyab, o de una instrumentadora a quien no se le permitió usarlo, muestran que los conflictos existen aunque no son en su mayoría públicos y notorios.
Sumer Noufouri, presidente del Instituto Islam para la Paz, se refiere a "reservar la sensualidad para el ámbito del matrimonio", como explicación para el uso del hiyab. "En la Argentina hay sectores más estrictos, y otros que no lo son. Muchas mujeres no usan el velo, pero a la mezquita sí hay que llevarlo, sea musulmana la mujer, o no".
En el caso de los hombres, tampoco están ajenos a la mirada del otro. Noufouri se refiere a los diálogos inquietantes que se dan muchas veces cuando se revela su condición de musulmán fuera de su comunidad. "En nuestro caso, se suele invertir la carga de la prueba", dice el abogado. Esto significa que en vez de ser inocente hasta que se demuestra lo contrario, un musulman suele ser a los ojos del desconocimineto culpable hasta que demuestre su inocencia. "Nos hacen muchas preguntas sobre la violencia, el fanatismo, el trato hacia la mujer. Pero en vez de ser un fastidio, lo tomo como una oportunidad para dar a conocer la verdadera naturaleza de la religión." También cuenta que a veces los chicos en los colegios esbozan algunos comentarios que pueden ser crueles.
A pesar de ello, aclara que "no tengo noticia de discriminación en el ámbito laboral".
Nuevo proyecto de ley
En coincidencia con Elía, desde la Subsecretaría de Culto Alfredo Abriani dice que la Argentina históricamente es un país en donde se da la convivencia armoniosa entre diferentes culturas y religiones.
Para que esta cultura de la tolerancia sea cada vez más clara y explícita, está en marcha un proyecto de ley de libertad religiosa, que contempla el concepto de "acomodación razonable" en su artículo 9.
La idea es que los empleadores tanto estatales como privados se adapten "razonablemente" a las prácticas religiosas de los trabajadores, algo que también se va a solicitar a las instituciones educativas de gestión estatal respecto de sus alumnos.
"En el caso de los musulmanes, hay que recordar que las oraciones se deben llevar adelante 5 veces por día, por lo que seguramente 3 de ellas se den en el ámbito laboral. En este sentido es que es razonable que en las empresas exista un ámbito apropiado para rezar con las especificaciones propias de cada religion, en el caso de los musulmanes, orientado hacia La Meca, sin imágenes, entre otras normas. En el aeropuerto de Ezeiza existe este espacio", dice Abriani. "Lo mismo con la comida, con una dinámica parecida a la de las compañías aéreas que ofrecen menú kosher o halal, entre otros".
Noufouri cuenta que a veces es complicado seguir las reglas. Por ejemplo, cuando hay alguna reunión y el almuerzo es un sandwich de jamón y queso. El cerdo es un alimento prohibido, lo mismo que el alcohol. "Si la comida en la empresa tiene el certificado Halal, mejor, pero si no lo tiene, se puede comer igual. Quiere decir que el animal fue faenado en nombre de Dios, y que no murió por una causa natural, entre otras condiciones".
"Se hace difícil dejar el trabajo para realizar el rezo comunitario los días viernes al mediodía en la mezquita", continúa. "Pero si no se puede salir, se puede rezar en otros ámbitos. Son 5 o 10 minutos, en horarios que varían según la estación del año". Para ello se necesita una alfombra, un lugar para lavarse y, en cuanto a la orientación a La Meca, en la era de las Aplicaciones hay una app que establece horarios y la direccion adecuada para rezar. Entre ellas, una que se llama Islamic Compass, y es gratuita.
A partir de la entrevista
Como paradoja, Estados Unidos, hoy en el eje de un cuestionamiento mundial por discriminación a través de las políticas de Trump, tiene una política antidiscriminatoria muy fuerte.
El head hunter Edgar Medinaceli, directivo de la filial local de Rusell Reynolds, explica que tienen la obligación de presentar a las empresas a los mejores candidatos, a quienes no se les pregunta edad, orientación sexuel religión, afiliación política, origen étnico.
Para María José Sucarrat, directora de la Red de Empresas por la Diversidad, de la Universidad Di Tella, hay que tener en cuenta en los procesoso de selección que el entrevistador puede tener sesgos inconscientes cuando se ven impactados por otra cultura y religión, y debe estar especialmente entrenado para ser totalmente objetivo.
En el blog Diversidad Corporativa, del profesional español dedicado a los Recursos Humanos Uxío Malvido, se consigna que "según datos de la consultora en diálogo interreligioso Tanenbaum, los musulmanes son el grupo más vulnerable a discriminación en el trabajo. El islam es la religión que mejor ejemplifica las diferentes implicaciones prácticas de tener trabajadores de distintas creencias religiosas, que incluyen una determinada vestimenta y apariencia física, comida halal, necesidades de oración diaria a horas predeterminadas, ayuno durante el Ramadán." Entre sus recomendaciones:
1- Comunicar la existencia de una política de diversidad que cubre explícitamente no sólo las creencias religiosas, sino también la expresión religiosa. Esto implica aplicar los mismos estándares que se aplican para la diversidad racial o por orientación sexual, no tolerando comentarios negativos o abiertamente ofensivos hacia la religión en el entorno laboral pero también fijando algunos límites (no permitir el proselitismo, por ejemplo).
2- Incluir la religión como parte del programa de formación en diversidad y no discriminación. Muchas posibles tensiones en el entornno laboral se eliminan simplemente comunicando y formando sobre las distintas fechas con significado religioso y las prácticas religiosas más comunes que pueden tener su reflejo en el trabajo.
3- Mostrar flexibilidad para acomodar las necesidades religiosas de los empleados de manera proactiva y pública. Algunos ejemplos: asegurar la existencia de comida apropiada en las reuniones de empresa, excluir aquellas fechas de marcado carácter religioso o plantear la conveniencia de tener algún espacio multiconfesional para oración o meditación en las oficinas.
Normas vigentes
En el decreto 1584/2010, el artículo 7 dice: Establécense como días no laborables para todos los habitantes de la Nación Argentina que profesen la religión islámica, el día del Año Nuevo Musulmán (Hégira), el día posterior a la culminación del ayuno (Id Al-Fitr); y el día de la Fiesta del Sacrificio (Id Al-Adha). Y en el artículo 8, "los trabajadores que no prestaren servicios en las festividades religiosas indicadas en los artículos 6º y 7º de la presente medida, devengarán remuneración y los demás derechos emergentes de la relación laboral como si hubieren prestado servicio.
"La Constitución Nacional (art. 16) y los Tratados Internacionales con rango constitucional reconocen el derecho a la igualdad y no discriminación y vedan las conductas que puedan afectar a los mismos", dice el abogado laboralista Ricardo Foglia. "La ley 23.952 prohíbe expresamente la discriminación, entre otros motivos, por raza, religión o nacionalidad.Los artículos 17 y 81 de la ley de contrato de trabajo también prohíben la discriminación en el empleo y la desigualdad de trato entre trabajadores por esas causales."
Por otro lado, asegura que la jurisprudencia ha declarado invalidadas la normas que vedaban el ingreso al empleo a extranjeros o que exigían ser argentino para acceder al mismo, "así como también ha sancionado los despidos por profesar o portar prendas características de una determinada religión, así como también las conductas racistas".
Para prestar atención, "hay una Sentencia de la Cámara Civil, de año 2006, que considero discriminatoria la negativa de la propietaria de un inmueble a alquilar el mismo a personas de religión judía", recuerda Foglia, un fallo que puede usarse como precedente ante discriminación por el uso del hiyab.
Aunque los feriados deben ser respetados por ley, aún hay un camino por recorrer en el ámbito del respeto por otras culturas y religiones. Por ejemplo L.M, una mujer hindú que trabaja en una multinacional, dice que "para nada se tienen en cuenta los feriados relacionados con la religión que profeso. Esos días, los pido como franco o los computo como vacaciones".
En las compañías
Hay algunos cuidados que se pueden poner en marcha para respetar el credo de los empleados
La comunidad musulmana en el país consta de aldedor de 500.000 personas
A nivel laboral, solían tener una fuerte impronta en el mundo del comercio
La inserción el el mercado profesional de las mujeres es cada vez mayor. En la Argentina, hay muchas que no usan el hiyab, o velo que cubre el pelo. Quienes respetan la indumentaria de rigor, usan el hiyab y ropa holgada que cubre todo el cuerpo
En la empresa, un nuevo proyecto de ley de libertad religiosa busca que se contemple el concepto de "acomodación razonable". Se trata de adaptarse al credo religioso de los empleados
En el caso de empleados musulmanes, que deben rezar 5 veces por día y que 3 de ellos se realizan en el ámbito laboral, la razonabilidad consistiría en proveer un ámbito apropiado
El respeto por las diversas comunidades también puede darse contemplando no establecer reuniones durante feriados religiosos y conocerlos de antemano para que no se generen situaciones incómodas
La comida también es un factor de cuidado. Nada de cerdo ni de alcohol en el caso de musulmanes
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