Las tomas de colegios, un símbolo del "Reino del revés"


Algunos sienten que no les espera un sillón de ejecutivo sino que deben pagar derecho de piso.
El cuadro que mejor describe la situación de la educación secundaria en Argentina es el Guernica,de Picasso: la mitad de los alumnos no termina el colegio y tienen serios problemas de comprensión de textos. Esto es, a gatas hablan y escriben en español. Sin embargo el colectivo secundario se siente particularmente iluminado para opinar sobre los planes de estudio a largo plazo y, si está en desacuerdo, actuar en consecuencia. Hoy suman 27 las escuelas tomadas en la ciudad en oposición a la reforma dispuesta por el Ministerio de Educación y el Consejo Federal “para adaptar la escuela media a los nuevos tiempos y combatir la deserción”.
Básicamente, esta reforma propone agrupar las materias en cuatro áreas (sociales y humanidades, científico- tecnológicas, comunicación y expresión y orientaciones), que los docentes den el treinta por ciento de los contenidos en forma tradicional y el resto del tiempo dedicarlo al “trabajo autónomo y colaborativo de los alumnos, cambiar las notas numéricas por un sistema de créditos y dedicar el ultimo año a “prácticas profesionalizantes” en empresas y organizaciones. Este último fue el punto que hizo estallar las cosas: ningún militante de centro estudiantil está dispuesto a laburar. En todo caso muchos expresan que “están para otra cosa” y sostienen que Macri Gato los negociará en una especie de tráfico de esclavos, entregándolos a las multinacionales. Si la reforma se lleva a cabo como se anuncia, los estudiantes tendrán una especie de maestros tutores de la práctica en el colegio y otro en la empresa en cuestión, de modo que sería difícil que se los aparte del objetivo, a menos que el maestro presente lo consintiera. Y hasta se intuye en algunas críticas de los alumnos una “objeción de clase”: les molesta advertir que no habrá para ellos un sillón de ejecutivo sino, probablemente, un largo derecho de piso empezando de donde se encuentran.
En cualquier caso el problema resulta, creo, de la evolución de un largo y demagógico error, aquella pavada de “yo aprendo de mis alumnos” esgrimida por muchos profesores para reunir votos y ser mejor compañero. Esto ha logrado, con los años, convertirse en “los alumnos, en verdad, deben enseñar al maestro”. Los párvulos, entonces, protestan tomando escuelas y pidiendo, no que se los escuche sino que se los obedezca. Agréguenle a esta receta militantes mayores del kirchnerismo y la izquierda y padres progres culposos que apoyan las tomas y les llevan comida y respaldo moral (aconsejamos, también, que les acerquen una buena provisión de profilácticos). Así están las cosas: los pacientes les enseñan a operar a los médicos.
Twitter arde: @majogm:”Bloqueen las señales de celular y saquen el wifi a las escuelas tomadas y los mocosos se autoevacuan como ciudadano de Miami Beach ante Irma”.
@botedeltitanic1:”Hace eso y los pendex te denuncian a la OEA por tortura”.
@Luis Nuñez CABJ “Liceo 9 Santiago Derqui juegan a la pelota hasta las dos de la mañana, fuman porro en la puerta y el SAME saco a uno con un coma alcohólico.” @tiobolazo27 “Que casualidad, cada vez que hay elecciones toman los colegios.Que olor a K tiene esto.Si perdieran el año se dejarían de joder”.
@Leonormarquez13 “Dentro de 9 meses nacerán muchos bebes”.
Desde el sentido común, me llega a la radio una carta de Jimena, mamá de un alumno de 13 años: “La toma comenzó ´por votación´ a mi entender dudosa (y ahora paso a comentarte motivos). Por ejemplo, control de votos y legalidad del escrutinio dudoso - quien controló los votos, cómo saber si el resultado fue fidedigno?- Se hizo una segunda votación por la toma en el día de ayer y fue a mano alzada sin urna, por lo que obviamente los chicos no se animaron a votar por temor a represalias.
Estando el colegio tomado nuestros hijos no pueden asistir a clases. Sin embargo están evaluando ponerles faltas.
Dicen que la toma es en protesta a la reforma cuando es claro que el centro de estudiantes está “brifeado” por adultos y políticos de cierto partido. Fui a una Asamblea el sábado de 9 a las 11 am. Pedí la palabra, y le dieron la palabra más de una vez de manera unilateral y arbitraria dos veces a varias personas (quienes estaban a favor de la toma) dejándonos sin voz a varios padres. La Asamblea fue un bleff. Durante la toma han destruido la oficina de la Directora y varios sectores del colegio.
Mi hijo no puede ingresar al colegio, ni puede ejercer su derecho y deber de estudiar. Solo tiene 13 años. No sé a quien acudir...y se me ocurrió que tal vez me podrías dar alguna idea, o podrías ayudarnos a hacer algo. Desconozco si todo esto es legal, pero mi sentido común me dice que se está violando los derechos de mi hijo a estudiar y asistir a clases. Además con un sesgo político más que obvio.” Es así, Jimena, se está violando el derecho de tu hijo a estudiar y asistir a clases.

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