El matrimonio de jubilados que hizo más de 6.500 juguetes y los donó
Premio Abanderados
Dicen que es una forma de devolver todas las cosas buenas que vivieron.
Víctor Bardeci, quien junto con Rita hace juguetes para donar y es candidato al premio Abanderados de la Argentina Solidaria 2017
La casa de Víctor y Rita parece una pequeña fábrica de juguetes, salida como de un cuento. Allí, y de manera artesanal, realizan rompecabezas, juegos de mesa, autitos, camiones, muñecas y marionetas. Al cabo de ocho años, llevan producidos miles: alrededor de 6.500 que fueron a parar a las manos de chicos que concurren a comedores, hogares, centros comunitarios y otras instituciones.
"Hoy, esto que hacemos, es nuestra vida", sintetiza Víctor sin exagerar y sin dramatizar. Lo hacen porque quieren, porque lo disfrutan, porque los mantiene conectados, activos y felices. "Y también porque es una forma de devolver todas las cosas buenas que nos tocó vivir", le dice Víctor Bardeci a Clarín.
Víctor es arquitecto, tiene 83 años, cuatro hijos, seis nietos y una bisnieta de un año y medio. El proyecto que lleva adelante con Rita, su pareja, se llama UPA Unidos Para Ayudar y quedó seleccionado, junto a otros siete, para participar del Premio "Abanderados de la Argentina Solidaria".
La idea de este premio, que se entrega anualmente desde 2010, es apoyar con recursos económicos a personas que llevan adelante diferentes proyectos solidarios: por un lado, para que continúen su tarea, la amplíen y la diversifiquen, y finalmente para que sus historias de compromiso inspiren al resto de la sociedad.
El ciclo que cada año se emite por El Trece, cuenta con el auspicio de la Fundación Noble y premia a proyectos solidarios y a sus impulsores. Este año se entregarán $ 300.000 al ganador votado por la gente en redes sociales y, adicionalmente, la Fundación Navarro Viola otorgará $200.000 a otro de los ocho finalistas.
Además del proyecto de Víctor y Rita, en www.premioabanderados.com.ar/#votacion) la gente puede votar por Cristina Dolores Exeni, de VYACE, que a través de talleres terapéuticos promueve el desarrollo de personas con diferentes discapacidades. Su inspiración fue su propio hijo: "Alejandro nació de cinco meses de gestación. Me dijeron que si sobrevivía no podría caminar, hablar, ni aprender, sin embargo dijo su primera palabra a los 8 meses y caminó a los 13 meses. Además desarrolló una memoria increíble". Gracias a este proyecto se le da asistencia a 60 personas en Salvador Mazza, Salta.
La edición del año pasado del galardón que premia la solidaridad.
Otros finalistas son: Claudia Gómez Costa, que con Aprendiendo bajo la Cruz del Sur les brinda conexión de Internet y filtros para potabilizar el agua a las escuelas más aisladas del país; Nathalie Stevens, quien creó la Fundación de los Colores y a través de ella capacita a mujeres de contextos vulnerables en el oficio del maquillaje profesional, y Aldana Di Costanzo, que junto a otros 37 psicólogos, ofrece acompañamiento a niños en duelo por la muerte de su padre, madre o hermanos. Este proyecto también busca generar conciencia social en relación a la muerte, combatiendo tabúes y mitos.
También está en la final Santos García Ferreira: “A los 18 años, formé un grupo de acción social con el que empecé a trabajar en comedores y geriátricos de barrios carenciados, y con gente en situación de calle, en Córdoba. Descubrí que la gente aprecia sentirse querida, acompañada y respetada, más allá del alimento o el abrigo que pudiésemos conseguir", contó. Mediante el proyecto de Atención Primaria Ambulante (A.P.A) que llevan adelante en Traslasierra, más de 250 habitantes de zonas rurales tienen acceso gratuito a 14 disciplinas de la salud, y son atendidos por más de 40 especialistas.
Mirá tambiénEligieron a los ocho Abanderados de la Argentina Solidaria 2017
Felipe Lobert es el alma mater de Huerta Niño: creó 421 huertas autosustentables que abastecen de vegetales y hortalizas a los comedores escolares de escuelas rurales. Estima además que 1 de cada 3 familias replican luego las huertas en sus casas. El proyecto llegó así hasta 35.000 niños. Felipe trabaja con 100 voluntarios permanentes y 1.350 voluntarios más en intervenciones específicas.
Finalmente está la conmovedora obra solidaria de Nancy Uguet, del Refugio Uguet Moncada: aunque Nancy se encuentra en cama y pasando por una grave enfermedad, sigue dando contención a decenas de mujeres. "Me preocupaba ver el sometimiento de las mujeres, y la naturalidad con la que soportaban el maltrato físico y psicológico. Cuando a amigas o conocidas les preguntaba por qué aguantaban todo eso, la respuesta siempre era la misma: ¿A dónde voy a ir?". La primera vez que ayudó a una mujer, fue a una vecina: escuchó cómo esa mujer y su hija padecían una situación de violencia. Intervino saltando la medianera, detuvo los golpes y se llevó a la vecina a su casa. Fue la primera de muchas mujeres que alojaría.
Comentarios
Publicar un comentario