Hantavirus: esperan el desembarco de un equipo del Ministerio de Salud de la Nación
ALERTA
El director de Epidemiología del Siprosa dijo que se harán estudios de campo, en la zona donde se sospecha que hay roedores infectados.
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La confirmación de la muerte de dos personas infectadas con el virus Hanta en Tucumán disparó las alarmas en el ámbito de la salud pública, y ahora en la provincia esperan el desembarco de un equipo del Ministerio de Salud de la Nación para que tome las riendas de la investigación sobre la difusión de la enfermedad.
La declaración de la alerta epidemiológica, dirigida a las áreas programáticas, operativas, los hospitales públicos y centros de salud privados del territorio tucumano se complementará con un estudio de campo, que estará a cargo de expertos de la Nación.
"Estamos esperando la respuesta del Ministerio de Salud de la Nación para que venga el equipo a hacer el relevamiento", dijo el director de Epidemiología del Siprosa, Rogelio Calli. Lo primero que haría tal equipo sería buscar a los roedores que transmiten el hantavirus en las zonas donde se sospecha que está establecido, informó.
La información oficial de los dos casos autóctonos no sorprende en los centros de atención primaria en el departamento Burruyacu, de donde es la familia del niño que murió en febrero: “el hantavirus es una enfermedad silenciosa y ya está aquí”, sostienen.
La declaración de la alerta epidemiológica, dirigida a las áreas programáticas, operativas, los hospitales públicos y centros de salud privados del territorio tucumano se complementará con un estudio de campo, que estará a cargo de expertos de la Nación.
"Estamos esperando la respuesta del Ministerio de Salud de la Nación para que venga el equipo a hacer el relevamiento", dijo el director de Epidemiología del Siprosa, Rogelio Calli. Lo primero que haría tal equipo sería buscar a los roedores que transmiten el hantavirus en las zonas donde se sospecha que está establecido, informó.
La información oficial de los dos casos autóctonos no sorprende en los centros de atención primaria en el departamento Burruyacu, de donde es la familia del niño que murió en febrero: “el hantavirus es una enfermedad silenciosa y ya está aquí”, sostienen.
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