Rindieron en el piso por falta de previsión, según el Rectorado
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Falló la planificación, sostuvo el vicerrector
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“Una facultad tiene cierta capacidad de aulas en horarios determinados. Es obligación de los docentes buscar el momento adecuado en el que haya disponibilidad. Además, las facultades tienen convenios con otras para el uso de los anfiteatros”, explicó José García, vicerrector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y ex decano de Agronomía. De esa manera, se refirió a la situación denunciada por estudiantes de la carrera de Veterinaria, quienes tuvieron que rendir sentados en el piso.
García resaltó que hay una comisión en cada unidad académica que puede solucionar este tipo de imprevistos. “Si uno va después de las 17 a Agronomía, muchas aulas están vacías”, dijo.
“Éramos más de 500 alumnos esperando para rendir. Al final, nos repartieron en tres aulas, repletas. Y aún así, un grupo tuvo que rendir en medio de un pasillo, sentados en el piso ya que la facultad no cuenta con los recursos para tanta gente”, relató una estudiante de primer año de Veterinaria que el miércoles tuvo que rendir Anatomía I sentada en el piso de un aula.
Dorkas Andina Guevara, secretaria de Finanzas de Adiunt y docente de Agronomía, confirmó que los docentes están “desbordados, el recurso edilicio es escaso y que no estaba prevista esa cantidad de alumnos”.
En tanto, el decano de esa facultad, Héctor Navarro, desmintió la situación expuesta por los alumnos y cargó las tintas sobre la nueva ley de acceso irrestricto. “Nuestro plan de ingreso tuvo que ajustarse a la Ley de Educación Superior (que establece ingreso irrestricto a la universidad), y nos encontramos con una serie de restricciones presupuestarias y edilicias. Además, los estudiantes se inscribieron mal, por lo que en el momento del parcial aparecieron más de 500 chicos, cuando los que estaban inscriptos no eran más de 200”, dijo. Navarro negó que los chicos hayan rendido sentados en el piso. Dijo que solo habían estado esperando su turno, en alusión a las fotografías que los mismos alumnos enviaron a LA GACETA a través de Whatsaap.
“Después de esperar un buen rato, nos distribuyeron en distintos grupos. Al mío le tocó un aula que estaba vacía, pero porque no tenía sillas ni mesas. Nos sentamos en el piso para rendir”, contó Carolina (que prefirió no dar su apellido).
El vicerrector, en tanto, opinó que la situación se debió a una mala planificación de los docentes y autoridades de esa facultad. En definitiva, García dejó entrever que con un poco de previsión no se habría llegado a la situación de que los chicos rindieran en el piso. “En el caso de Medicina, muchas veces han desdoblado los exámenes, incluso pasándolos a un sábado o domingo”, agregó.
“Desde el Rectorado hemos analizado que muchas veces los ambientes físicos de la Universidad no son aprovechados en un 100% porque hay horarios en los que quedan vacíos y otros en los que están sobrecargados”, comentó García. Pero también consideró que es un hecho político que hayan circulado las fotos de los alumnos “tirados en el suelo”. “Después salen a decir que las autoridades han gastado dinero en otras cosas, cuando lo que hay que hacer es pedirles a las unidades académicas que usen el 100% del ambiente físico y que coordinen con otras cuando lo necesiten”, insistió.
García resaltó que hay una comisión en cada unidad académica que puede solucionar este tipo de imprevistos. “Si uno va después de las 17 a Agronomía, muchas aulas están vacías”, dijo.
“Éramos más de 500 alumnos esperando para rendir. Al final, nos repartieron en tres aulas, repletas. Y aún así, un grupo tuvo que rendir en medio de un pasillo, sentados en el piso ya que la facultad no cuenta con los recursos para tanta gente”, relató una estudiante de primer año de Veterinaria que el miércoles tuvo que rendir Anatomía I sentada en el piso de un aula.
Dorkas Andina Guevara, secretaria de Finanzas de Adiunt y docente de Agronomía, confirmó que los docentes están “desbordados, el recurso edilicio es escaso y que no estaba prevista esa cantidad de alumnos”.
En tanto, el decano de esa facultad, Héctor Navarro, desmintió la situación expuesta por los alumnos y cargó las tintas sobre la nueva ley de acceso irrestricto. “Nuestro plan de ingreso tuvo que ajustarse a la Ley de Educación Superior (que establece ingreso irrestricto a la universidad), y nos encontramos con una serie de restricciones presupuestarias y edilicias. Además, los estudiantes se inscribieron mal, por lo que en el momento del parcial aparecieron más de 500 chicos, cuando los que estaban inscriptos no eran más de 200”, dijo. Navarro negó que los chicos hayan rendido sentados en el piso. Dijo que solo habían estado esperando su turno, en alusión a las fotografías que los mismos alumnos enviaron a LA GACETA a través de Whatsaap.
“Después de esperar un buen rato, nos distribuyeron en distintos grupos. Al mío le tocó un aula que estaba vacía, pero porque no tenía sillas ni mesas. Nos sentamos en el piso para rendir”, contó Carolina (que prefirió no dar su apellido).
El vicerrector, en tanto, opinó que la situación se debió a una mala planificación de los docentes y autoridades de esa facultad. En definitiva, García dejó entrever que con un poco de previsión no se habría llegado a la situación de que los chicos rindieran en el piso. “En el caso de Medicina, muchas veces han desdoblado los exámenes, incluso pasándolos a un sábado o domingo”, agregó.
“Desde el Rectorado hemos analizado que muchas veces los ambientes físicos de la Universidad no son aprovechados en un 100% porque hay horarios en los que quedan vacíos y otros en los que están sobrecargados”, comentó García. Pero también consideró que es un hecho político que hayan circulado las fotos de los alumnos “tirados en el suelo”. “Después salen a decir que las autoridades han gastado dinero en otras cosas, cuando lo que hay que hacer es pedirles a las unidades académicas que usen el 100% del ambiente físico y que coordinen con otras cuando lo necesiten”, insistió.
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