Diversos estudios han revelados que las personas más delgadas incluyen en su dieta diaria más carbohidratos que las personas con sobrepeso. ¿Por qué? Porque los carbohidratos son el combustible de nuestro cuerpo, el alimento del cerebro, y comerlos nos ayudan a bajar de peso, quemar calorías, sentirnos más “energetizados” y menos estresados, además de que nos ayudan a bajar el colesterol.
Los carbohidratos nos hacen sentir satisfechos, nos quitan el hambre porque tardan más en digerirse y eso hace que comamos menos antojos.
Los carbohidratos nos hacen sentir satisfechos, nos quitan el hambre porque tardan más en digerirse y eso hace que comamos menos antojos. Al comer almidones (carbohidratos) disminuye la ingesta de calorías en 10% al día siguiente porque no sentimos hambre, sí ganas de comer, pero no hambre desesperada. Si estamos en un régimen alimenticio para perder peso, el comer carbohidratos nos quita la sensación de estar matándonos de hambre para lograr bajar de peso, esto nos pone de buenas y nos permite apegarnos a la dieta por más tiempo.
La glucosa o el azúcar en la sangre requieren de los carbohidratos para poder mantenerse en niveles adecuados. Con un buen balance en los carbohidratos se pueden mantener en equilibrio los niveles de azúcar y con esto mantener nuestro peso. Con la ingesta de los carbohidratos acertados se puede mantener a raya la diabetes, para eso es necesario consultar con un endocrinólogo y nutricionista para que les construyan la dieta a la medida.
Para bajar de peso es necesario que el metabolismo trabaje bien y rápido esto se logra comiendo carbohidratos. Esto es porque el metabolismo acelerado quema grasa de manera natural y ayuda a proteger la masa muscular. Muchas veces la grasa más difícil de quitar es la del abdomen y justamente esta es la que se quema porque al consumir carbohidratos se ponen a trabajar enzimas quema grasa que se abocan a la grasa abdominal.
Finalmente, los carbohidratos te hacen sentir bien contigo mismo o misma porque te dan energía, aceleran tu metabolismo, bajas de peso, no sientes hambre, tu cerebro está tranquilo y alimentado y tienes la sensación de estar en control sobre tu cuerpo y tu alimentación.
Esto debe ser acompañado de una actividad física regular y la incorporación de ciertos hábitos saludables. De esta forma, se contará con la energía necesaria para realizar las tareas diarias sin antojos que pueden jugarnos en contra. No hay nada mejor para cuidar tu peso o bajarlo si te sientes bien contigo, por esto mismo es necesario poder tener una vida balanceada.
Por Dra. Marilú Acosta, especialista en nutrición.
Comentarios
Publicar un comentario