Tragamonedas: una adicción sin par entre los jugadores


En la provincia, es la modalidad que más se repite en los pacientes; en la Capital, las máquinas lideran los montos de apuestas; la evasión de la realidad, clave en la atracción
LA NACION
DOMINGO 31 DE JULIO DE 2016
Una de las tantas salas con tragamonedas en Buenos Aires
Una de las tantas salas con tragamonedas en Buenos Aires. Foto: LA NACION / Agustín Marcarian
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Para María G. fueron una forma de evadir el dolor. A Miguel M. le despertaron una adicción que hasta ese momento desconocía. Emanuel C. las usó para llenar el vacío dejado por un desencuentro amoroso y un accidente. Los tres fueron hasta hace un tiempo jugadores patológicos. Y las tragamonedas, las que los arrastraron a la compulsión.
Hoy las tragamonedas son la modalidad de juego que más atrae en la ciudad y la que más eligen los jugadores compulsivos. En la provincia, las máquinas tragamonedas representan el 65% del juego predominante en los pacientes que se atendieron en los diferentes centros de prevención y asistencia al jugador compulsivo.
En la Capital y el primer y segundo cordón del conurbano, las tragamonedas son la modalidad preferida por los jugadores patológicos, seguida por la lotería y el casino, según el informe La Ludopatía en la Argentina, elaborado por el economista y director del MBA de la Universidad Torcuato Di Tella, Sebastián Auguste, con el apoyo de la Cámara Argentina de Salas de Casino, Bingo y Anexos (Cascba) .
La predilección por las tragamonedas también se ve reflejada en las dos salas de juego más importantes de la ciudad. Según los últimos números de Lotería Nacional, en el Hipódromo de Palermo, de los $ 227 millones que se apuestan por día, 225 millones corresponden a las tragamonedas y los otros dos a la actividad hípica. En el Casino Flotante ocurre algo similar: de los $ 102 millones que se apuestan a diario, $ 15 millones corresponden a apuestas en paño y $ 87 millones a las tragamonedas.
Según publicó LA NACION el mes pasado, en el ámbito de la Ciudad, en el Hipódromo de Palermo hay instaladas 4500 máquinas tragamonedas y en el Casino Flotante, 1570. El Hipódromo de Palermo es comandado por las empresas Hapsa (72,5% de la sociedad), cuyo presidente es Federico De Achával, y Casino Club (27,5%), en la que Cristóbal López sería el propietario del 30%. En 2007, antes de abandonar la presidencia, Néstor Kirchner prorrogó la concesión hasta 2032. En el Casino Flotante, la firma Cirsa posee el 50%; Hapsa, el 25%, y Casino Club, el 25% restante. La concesión caduca en poco más de dos años.
En la provincia, según infomó Lotería de ese distrito, funcionan 18.211 máquinas tragamonedas en salas de bingo, y 1963 más en casinos y otras salas de juego. En total, en la provincia existen 46 salas de juego, y el gran actor es Codere, una firma multinacional que cotiza en Bolsa, dueña de 14 bingos. En Lotería aseguran que la intención del gobierno de María Eugenia Vidal es no habilitar nuevas tragamonedas durante su gestión.

Evasión

Adrenalina versus evasión. Así contrapone Luz Mariela Coletti, psicóloga y directora delcentro de asistencia e investigación a la adicción al juego Entrelazar, el perfil del jugador compulsivo clásico con este bastante novedoso que elige las tragamonedas. "Históricamente, el jugador tenía más el perfil de un hombre que buscaba cierta adrenalina en la apuesta -dice-. El que se inclina por las máquinas tiene un perfil entre ansioso y deprimido. Pone entre paréntesis una vida que considera frustrante. No busca ganar, quiere zafar de una situación."
Un ansiolítico mecánico que evade un problema subyacente, lo define Coletti. "Se corta la relación con el otro y predomina esa con el objeto. Pero la ludopatía no es una adicción buscada sino encontrada", afirma.
El informe realizado por el profesor de la UTDT, basado en 1000 encuestas telefónicas, muestra que la ludopatía en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se encuentra por debajo del promedio mundial, comparable a varios países de Europa. Según el promedio de las tres mediciones que hizo el estudio, uno de cada 100 habitantes del AMBA es jugador patológico.
"Mi expectativa previa era una tasa más alta. La ludopatía en el mundo se puede dividir en la alta adicción al juego de los países asiáticos, la media alta de ciertas regiones de Estados Unidos, y la media y muy baja de los países de Europa. La Argentina estaría como un país europeo de tasa media", dice Auguste.

Sin cura

Darío B., secretario de la oficina regional de Jugadores Anónimos, hace hincapié en que la ludopatía es una enfermedad de carácter progresivo que no se cura, sólo se detiene. En el celular (011) 4412-6745, se reciben las 24 horas los pedidos de ayuda de ludópatas y, también, de sus familiares.
"En una sala de juego está todo preparado para que te lleve a jugar desmedidamente", dice. Se refiere a lo que se evidencia apenas se pisa un casino o cualquier bingo del conurbano, donde proliferan las tragamonedas en detrimento del clásico juego de los cartones: la falta de luz natural y de relojes, el impacto visual y auditivo de las máquinas, los precios accesibles de la comida. Un combo que invita a perder la noción del tiempo y del valor del dinero.
Al respecto, desde la Cámara apuntaron que las salas de juego de azar del país "generalmente siguen los estándares internacionales de diseño en lo que respecta a la imagen, formato y dinámica de las mismas". Además, dijeron que la ludopatía es uno de los ejes de trabajo principales en Cascba, por ejemplo, al fomentar y apoyar el programa de Juego Responsable.
En cuanto a la prevención, Andrea Romano, coordinadora del Programa de prevención y asistencia al juego compulsivo de la Provincia, dice que es imprescindible trabajar para brindar información sobre el juego compulsivo en aspectos que se vinculen con la detección de indicadores y el reconocimiento de la problemática, así como considerarlo una adicción y una patología.
A diferencia de la provincia donde existe una red de centros de atención al jugador compulsivo, en la Ciudad funciona una línea 0800 que deriva al Hospital Álvarez para el tratamiento. Para Adriana Pérez Capurro, a cargo del equipo de Juego Responsable de Lotería Nacional, sería importante establecer un programa eficiente de autoexclusión para jugadores compulsivos. El que hoy existe en la ciudad funciona con un registro interno de la sala de juego y el reconocimiento humano de quien está en la puerta. "Con tecnología y una base de datos unificada se los podría detectar con facilidad -dice-. Es caro, pero el sistema gana mucho dinero y es un tema de salud pública."

Encuentro sobre ludopatía

El próximo 27 de agosto, en la Universidad de Buenos Aires, se realiza el IV Encuentro interinstitucional sobre ludopatía y sus abordajes terapéuticos. Será de 9 a 15 en la sede de Hipólito Yrigoyen.

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